Gacetilla Taurina

Gacetilla nª 122 - Métodos de captura e inmovilización

En 1967, el científico Hawkins, en los Estados Unidos de Norteamérica, realizó un estudio comparativo de los métodos usados en la captura de venados cola blanca (Odocoileus virginianus). El autor comparó los siete más comúnmente utilizados hasta esa fecha, sobre un total de 508 reses, en el Crab Orchard National Wildlife Refuge, ubicado en el suroeste del Estado de Illinois (USA), logrando los resultados siguientes:

Los resultados del Cuadro I, están probablemente muy lejos de la realidad. Lo
aseguramos porque, desde que en 1951, en que iniciamos las primeras pruebas de tranquilización de animales, en los corrales de la Facultad de Veterinaria de Córdoba (España), hasta 2001, en que inmovilizamos el último toro bravo, con un total de mil animales anestesiados, tranquilizados y miorrelajados, éstos con loruro de succinilcolina, tan sólo contabilizamos, nueve bajas (una vaca brava, dos toros, una cierva, dos venados, un gamo y dos jabalíes).

Las causas fueron: la vaca, del Sr. Esperabé de Arteaga (Salamanca), sin que fuese informado el autor, había sido toreada el mismo día, dos horas antes de la tranquilización y libre de la acción del fármaco, no quiso levantarse durante varias horas, permaneciendo claramente «agarrotada.» Uno de los toros era de una ganadería portuguesa y era tan elevado el grado de consanguinidad que miorrelajado con anectine, su sangre no disponía de la enzima seudocolinesterasa suficiente para eliminar el miorrelajante, y dada la dificultad del terreno, suponía una temeridad acercarse a él. El otro toro, semental, estaba enfermo y contaba 16
años de edad... debió agradecer que se le aplicara la «muerte digna.» La cierva recibió el impacto de la jeringa voladora en un costado y sin que nos diéramos cuenta se desangró internamente, al perforarle la aguja un pulmón. Los venados, entre los primeros miorrelajados, llegaron al área del aguardo en solitario y huyeron tan lejos que no logramos capturarlos.

El gamo, en su veloz carrera tras el impacto, se fracturó una extremidad al meterla en una grieta de la Marisma reseca del Parque Nacional de Doñana. Los jabalíes, de gran tamaño, fueron sometidos a dosis masivas de un anestésico, porque no respondían, tras varias inyecciones sucesivas y, como atacaran abierta e nsistentemente contra las ruedas del Land-Rover, hubo necesidad de sacrificarlos.

Próxima entrega. Técnicas preparatorias y manejo Operacional en Bovinos de Lidia.
 


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