Toros Notables

Entrega número 16 - Algabeño...Algodonero

140.1) Algabeño:

Novillo que con la vestimenta negra y el alma cargada de bravura y nobleza, llamado Algabeño, salió de la dehesa Los Derramaderos (Vejer, Cádiz), de don Carlos Núñez, marcado con el número 14, para ser corrido en la Plaza de Toros de Granada el (04-07-1943). No sólo se le dio la vuelta al ruedo en el arrastre, sino que el público con un incesante aplauso obligó al ganadero a bajar al redondel.

141.2) Algabeño:

El ganadero don Juan Pérez Valderrama envió a la Real Maestranza de Caballería de Sevilla el toro de pelaje negro, marcado con el número 10, para ser corrido en cuarto lugar el (23-10-1968) y al que se le dio una vuelta al ruedo en el arrastre.

142.3) Algabeño:

Don Eduardo II Miura Fernández envió un hermoso toro albardado, llamado Algabeño, marcado con el número 44 y 574 kilos de p. v., para ser corrido en la Plaza de Toros de Pamplona la tarde del (08-07-1977), al que por su extraordinaria estampa, bravura, poder y nobleza, se le concedió el Premio Carriquiri, destinado a las res más brava de aquella Feria sanferminera.

143) Algarabío:

El toro que llevó el nombre de Algarabío, de la ganadería mexicana de Tepeyahualco, herrado con el número 17, fue corrido en la taurina Plaza de Toros de Texcoco -la tierra de adopción del portuense don Antonio Ariza-, la tarde del (14-11-1992). Por su temperamento bravo y noble le fue concedido el premio que distinguía al mejor ejemplar de la corrida, celebrada en la modalidad de concurso de ganaderías mexicanas. La ganadería de Tepeyahualco, fue fundada en 1888, proveniente y filial de la de don Manuel De Haro. De ella se desprendió de Zotoluca, ubicada en la zona México (Distrito Federal), que se formó con reses de la de San Cristóbal de la Trampa, cruzadas con dos sementales del marqués del Saltillo, lo que debió ocurrir hacia 1914, a la que se agregó seguidamente un semental del duque de Veragua y luego, al mismo tiempo que la Hacienda de Galindo y la de Santo Domingo, en 1920, echó a la vacada un semental de los Hermanos Miura.

144) Algareño:

El astado del ganado español de Hidalgo Barquero, llamado Algareño, fue lidiado en Jerez de la Frontera (Cádiz), matando 19 caballos y uno de los cabestros que salieron para conducirle al corral, siendo indultado, dándose la feliz circunstancia de que abandonó el ruedo a la voz del mayoral. Compartimos con don José María de Cossío el desconocimiento de la fecha del acontecimiento.

145.1) Algarrobito:

El toro de pelaje cárdeno claro, de la ganadería española del marqués del Saltillo, llamado Algarrobito, fue lidiado en Almería (España) el (28-08-1907). Fue primero que mató el día de su alternativa Julio Gómez Cañete (Relampaguito), cedido por Ricardo Torres Reina (Bombita), que alternaba esa tarde con Rafael González (Machaquito), que fue el testigo oficial de la investidura.

146.2) Algarrobito:

El (18-08-1963), en la Plaza de Toros de Barcelona (España), se hizo matador de toros Guillermo Sandoval, llevando como padrino a Joaquín Bernardó y de testigo a El Caracol, con Algarrobito, de la ganadería española de don Rafael Mamamié de Clairac.

147.3) Algarrobito:

Marcado con el número 56, el ex matador de toros Domingo López Ortega, presentó en la Plaza de Toros de Segovia, su astado de pelaje negro, el (01-09-1968), al que las mulillas hubieron de dar dos vueltas al ruedo por petición de todos los espectadores.

148.1) Algarrobo:

El toro de la ganadería española de don Vicente Romero y García, Algarrobo, se lidió en Córdoba el (24-05-1874). Era castaño aldinegro y de armadura, veleto de cornamenta. Más que por sus condiciones de lidia (tomó ocho varas y mató tres caballos), merece recordarse por haber de salida saltado al callejón, enganchando a una mujer de Lucena, que trataba de salir de la plaza, y a un cabo de guardias municipales, que se dirigía a ella, matando a la mujer de una tremenda cornada en el abdomen e infiriendo cuatro gravísimas al guardia. El toro salió al redondel con un trozo de la camisa ensangrentada de la mujer en el asta. Lo mató Rafael Molina (Lagartijo).

149.2) Algarrobo:

Rafael Molina (Lagartijo) actuó en solitario por fin en Madrid el día (01-06-1893) en la Plaza de Toros de la Corte en su campaña de despedida del toreo; quinta y última de las cinco que lidiaría esa temporada. Era el gran acontecimiento esperado, pues hasta se dio el caso de que hubo necesidad de cambiar la hora de la procesión del Corpus para que todos pudiesen asistir a la corrida. Lagartijo, que vistió de plomo y oro, tuvo una tarde aciaga, llena de desaciertos. Tal vez la propia emoción de la trascendental fecha le llevó al fracaso. Lo cierto es que el ganado del duque de Veragua XIV, fue grande, manso y peligroso. La bronca se acentuó en la lidia de los toros tercero y cuarto –Algarrobo, castaño, y Cocinero, jabonero-. El último que estoqueó llevó el nombre de Panderete, negro, y a éste y al anterior los banderilleó Lagartijo en unión de su banderillero Torerito. Pero ello no sirvió para amenguar el desastre. El público madrileño hacia valer su derecho por haber pagado -¡entonces!- mucho dinero por las localidades. La pita fue formidable y continua. Y hasta, a la salida del diestro, cuando se dirigía al hotel donde se hospedaba, en la carretera de San Jerónimo, un grupo de exaltados intentó asaltar el coche que conducía al Califa.” Tuvieron que intervenir tres parejas de la Benemérita para deshacer el grupo e impedir el atentado contra el diestro de Córdoba. El carruaje que ocupaba Lagartijo partió por la calle de Goya, protegido por la Guardia Civil. Así suele premiar el público a sus ídolos. La carrera taurina de quien a lo largo de su dilatada vida profesional, había toreado 421 corridas en Madrid y había sido proclamado como el mejor torero del siglo XIX, terminó de esta forma. “No se le respetó ni por su historia ni por sus años. Pero, eso sí, una vez retirado de los ruedos, resaltó aún más su valía y se le hizo por la afición la merecida justicia. La historia registra hechos semejantes. Y es que no sabemos o no queremos apreciar los auténticos valores, mientras éstos se nos brindan, con toda prodigalidad. Mas luego, al perderlos, lloramos, arrepentidos, lo irremediable (José Luis de Córdoba).”

Con el Califa iba Antonio Cabezas (el Pajarero), picador de toros madrileño, quien empezó a trabajar hacia 1885 en las novillas de la plaza del Puente de Vallecas, y alternó de tanda en Madrid por primera vez el (22-06-1887). Ya lo venía haciendo en novilladas desde 1880. El (01-06-1893) picó el toro Panderete, del duque de Veragua XIV, último que estoqueó Rafael Molina (Lagartijo). Fue un picador discreto y modesto, y desde luego muy superior a su escaso renombre. Picó mucho en Madrid como reserva. Falleció en el hospital de la corte en junio de 1898 a consecuencia de un tiro que días antes le había descerrajado un borracho, yendo por el paseo de las Acacias, sin que hubiera mediado cuestión alguna, y sin que el herido conociera al agresor.

Allí estaban, bien disfrutando o bien padeciendo los aficionados lagartijistas que le siguieron desde la primera corrida hasta la última, celebrada en Madrid el citado día. Cronistas del prestigio de don Mariano de Cavia (Sobaquillo), registraron los cinco acontecimientos en admirables trabajos técnicos y literarios. Mientras tanto, la Prensa contraria aprovechaba los fallos del Califa para combatirle con marcada saña. En Zaragoza, con toros de don Nazario Carriquiri, Rafael estuvo bien en líneas generales. En el resto de las corridas el ganado fue exclusivamente del duque de Veragua XIV, cosa que también provocó las críticas de los adversarios.

Rafael Molina (Lagartijo) toreó sus cinco últimas corridas de despedida en la plaza de Madrid, siendo José Arana Molina (Agustín Molina), el que picó en todas ellas, en la temporada madrileña de 1893, y el último toro que estoqueó Rafael en su vida, llamado Pandereto, negro, del duque de Veragua XIV.

150.3) Algarrobo:

De la divisa peruana de La Viña, fue el toro, llamado Algarrobo, marcado con el número 385, de pelaje colorado. Se lidió en el coso limeño del Acho (Perú) el (06-12-1993), y le correspondió lidiarlo al español Vicente Ruiz (el Soro), que por su comportamiento en la lidia, fue indultado.

151) Algodonero:

Miguel Báez (Litri III) remató y cortó una oreja, el día (30-07-1988) al toro, llamado Algodonero, de pelaje negro entrepelado y marcado con el número 2, de la ganadería de doña Ana Romero, corrido en la Plaza de Toros de Valencia. Recibió el trofeo de la Asociación Taurina Cultural de Tinto y Oro al mejor toro de la Feria de Julio valenciana.
 


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