Toros Notables
Entrega número 44 - Barquero...Barrabás
76.1 Barquero:
El (15-08-1886), fue lidiado Barquero, de la ganadería portuguesa de don José Pereira Palha Blanco (29), en la plaza de Badajoz (Extremadura, España), recibiendo 10 varas y mató cinco caballos.
(29) En Portugal los reproductores de Miura fueron adquiridos por la familia de Pereira Palha. El creador de la divisa, don José Pereira Palha Blanco, mantenía una buena amistad con don Antonio I Miura, gracias a la cual le cedió en 1884 tres novillos para utilizarlos como sementales de la vacas de origen Vazqueño que había adquirido de las ganaderías españolas de Trespalacios y de don Fernando de la Concha y Sierra. Posteriormente don Antonio I Miura le prestó un macho más en 1886 y otro en 1888. El cruce Veragua-Miura llevó a la fama a la divisa portuguesa y la mantuvo en primera línea hasta que en el siglo XX cambió el tipo de toros que se demandaba en las plazas. En entonces la familia Pereira Palha decidió eliminar la antigua procedencia y sustituirla por otra derivada de don Fernando Parladé, más acorde con los tiempos que se avecinaban, lo que debió ocurrir a partir del (21-04-190$), fecha en que dicha ganadería hizo su debut en Madrid.
Muchos fueron los astados que presentaron muy serias dificultades para su lidia. Incluso en la primera década del siglo XX, concretamente el (31-05-1908), Antonio Boto Recatero (Regaterín) se las vio y deseó para deshacerse de una corrida durísima, en la que solamente se lidió un miureño, sumamente bronco, duro y poderoso, de don Eduardo I Miura y los otros cinco de don José Pereira Palha, del que le tocó un ejemplar a Regaterín. Pero se portó Regaterín valiente y dominador, pero la ayuda de Blanquet fue tan notable y eficiente, por lo inteligente y valerosa, que el público le obligó a dar dos vueltas al ruedo, ovacionándole con entusiasmo. Es el premio que dan los de Miura. Conviene señalar dos hechos: uno, que los otros cinco astados, de la ganadería de don José Pereira Palha Blanco, fueron igualmente broncos, difíciles y poderosos; y el otro, que en aquellos años, cuando aparecía una corrida de esa naturaleza, daba la oportunidad a los diestros para lucirse.
77.2 Barquero:
El (12-03-1950), confirmó su alternativa el diestro Paco Ortiz, en la “Plaza México”, llevando como padrino a Rafael Rodríguez y de testigos a Manuel Capetillo y Jesús Córdoba, con Carpanto, de la ganadería mexicana de Xajay (30). Esa misma tarde, Rodríguez le cortó una oreja, por su dramático trasteo, a Cigarrero y Capetillo sufrió una grave cornada en el muslo izquierdo por Barquero.
(30) Don Edmundo y don Jorge Guerrero Perrusquia fundaron la ganadería en 1923, en la Hacienda de Xajay (Municipio mexicano de San Juan del Río (Estado de Querétaro), con vacas de San Nicolás Peralta y 2 sementales de Piedras Negras. En 1925 agregaron vacas y sementales de Campos Varela. El (16-08-1925) debutó con novillos en la Plaza de Toros de El Toreo de la Condesa, con seis astados para Porfirio Magaña y José Ortiz, además de dos becerros para Fermín Espinosa (Armillita). Lidió su primera corrida de toros en dicha plaza el (06-01-1935): seis astados para el mano a mano entre Fermín Espinosa (Armillita) y el diestro español Domingo López Ortega. En 1945 adquirieron 3 sementales del diestro español citado (Parladé). Una muy buena época se vivió en esta casa ganadera con los triunfos cosechados, especialmente por los toros llamados: Luna Roja, Retoño y Escarcha.
78.1 Barquillero:
El toro de la vacada de don Manuel García-Aleas(31), de nombre Barquillero, fue corrido en Valencia el (25-07-1888). Cogió y derribó aparatosamente contra las tablas a Rafael Molina (Lagartijo), a la salida de un gran par.
(31) Fue fundada el año 1780 con reses compradas a los señores Perdiguero, vecinos de Alcobendas (Madrid), y otras acreditadas razas de Colmenar, conocidas como “toros de la tierra.” Poco después la aumentó con 60 vacas de don Juan Crisóstomo Martínez, y más tarde, tras seleccionar las vacas que poseía, echó a las mismas un toro de don Juan Domínguez (el Barbero de Utrera), procedente de la de don Pedro Luis de Ulloa y Halcón de Cala, tercer conde de Vistahermosa, llamado Azulito -¡y así se implantó la pura sangre andaluza!-. En 1840 cruzó nuevamente con toros de don Diego Muñoz y Pereiro, de casta jijona, logrando una excelente liga, tanto que volvió otra vez a cruzar con un semental de don Manuel Gaviria, procedente de la misma casta de Gijón.
79.2 Barquillero:
El (09-09-1895) tomó, por fin, y de modo oficial la alternativa, el matador de toros albaceteño Cándido Martínez Pingarrón (Mancheguito). Tuvo lugar la ceremonia en Albacete, su ciudad natal, y fue su padrino Julio Aparici (Fabrilo), que le cedió a Barquillero, de la ganadería española de don Estaban Hernández. De testigo en aquella alternativa figuró Antonio Reverte. No tuvo de matador de toros la misma aceptación que de novillero, y por ello prescindió de su investidura y volvió a torear novilladas, pero ya sin la aureola de los primeros años.
80.3 Barquillero:
Rafael Gómez Ortega (el Gallo), Bernardo Muñoz González (Carnicerito) y Manuel García López (Maera) alternaron el (28-08-1921), en la Plaza Real de El Puerto de Santa María, en cuya corrida tomó la alternativa Maera, de manos de Rafael el Gallo, quien le cedió el toro, llamado Barquillero, de Gallardo González –y tal doctorado se lo confirmó en Madrid Diego Mazquiarán (Fortuna). Carnicerito de Málaga salió por la Puerta Grande al cortar dos orejas y un rabo, siendo la primera vez de las tres que la cruzara en triunfo, habiendo toreado en El Puerto en cinco ocasiones y cortado en total 6 orejas y 2 rabos.
Después de unas tardes de triunfo, en las postrimerías de 1920 y en los principios de 1921, el entonces novillero, Manuel García López (Maera), que hasta poco antes había estado de banderillero a la órdenes de Juan Belmonte se decide a tomar la alternativa sin haber tenido como tantos otros una temporada de novillero brillante o lucida. Claro que ello no amenguaba el respeto que merecía su nombre como artista muy destacado. Fue su padrino de alternativa Rafael Gómez el Gallo, que le cedió el toro Barquillero, de Gallardo Hermanos.
Toro bien armado, barroso oscuro y receloso, Barrabás, de la ganadería española de don Joaquín de la Concha y Sierra - tiene su inicio el (09-09-1850), día en que se presentó en Madrid y fue fundada el año 1823 por él con punta de vacas y algunos becerros pertenecientes al vecino de Gelves, conocido por el tío Curro Blanco, agregando poco después un hato de reses de la vacada que en Aznalcollar tenían las Niñas de Pérez-, lidiado el (01-06-1857), en El Puerto de Santa María. Al entrar a matarlo el diestro sevillano Manuel Domínguez (Desperdicios), recibió del citado toro una terrible cornada, en la que perdió el ojo derecho el famoso diestro, cuya biografía es una de las más interesantes, por su extremada rareza, que torero alguno haya tenido. De dicho percance, ofrecemos un resumen:
El año 1857 marcó una época en la vida del torero por su terrible cogida en la plaza de El Puerto de Santa María (Cádiz), una de las
81.1 Barrabás:
Toro bien armado, barroso oscuro y receloso, Barrabás, de la ganadería española de don Joaquín de la Concha y Sierra - tiene su inicio el (09-09-1850), día en que se presentó en Madrid y fue fundada el año 1823 por él con punta de vacas y algunos becerros pertenecientes al vecino de Gelves, conocido por el tío Curro Blanco, agregando poco después un hato de reses de la vacada que en Aznalcollar tenían las Niñas de Pérez-, lidiado el (01-06-1857), en El Puerto de Santa María. Al entrar a matarlo el diestro sevillano Manuel Domínguez (Desperdicios), recibió del citado toro una terrible cornada, en la que perdió el ojo derecho el famoso diestro, cuya biografía es una de las más interesantes, por su extremada rareza, que torero alguno haya tenido. De dicho percance, ofrecemos un resumen:
El año 1857 marcó una época en la vida del torero por su terrible cogida en la plaza de El Puerto de Santa María (Cádiz), una de las más célebres por sus circunstancias de cuantas registra la historia del toreo. Ha sido además rodeada de cien detalles espeluznantes de que conviene desproveer al suceso, ya de por sí mismo más que impresionante, y demostrativo del increíble temple de Domínguez.
El día al principios señalado, se lidiaron en El Puerto de Santa María toros de Concha y Sierra. Una hoja suelta publicada en Sevilla narró así la lidia de Barrabás, causante de la desgracia:
«Hízose el bicho de condición (de sentido), y Domínguez, a quien tocaba matar, lo pasó dos veces escupiéndose el toro y yéndose al lado opuesto de la plaza, que era el del sol; allí lo pasó otra vez, y armándose para la muerte le tiró un volapié, en el que se le escupió otra vez el bicho, no pudiéndole agarrar la estocada sino por las últimas costillas; pero al sentir el toro la espada se revolvió, cogiendo a Domínguez por la espalda, arrollándolo y tirándolo al suelo, de donde volvió a recogerlo. Domínguez se agarró a los pitones, y en dos derrotes que le hizo el toro le dio una cornada en la mandíbula inferior y otra encima del ojo derecho, el cual se lo vació en el acto. Los chulos se llevaron a y éste se entableró a la entrada de la enfermería.
Los picadores, los chulos y el otro espada apuntaron todos los recursos para apartarlo de aquel sitio a fin de que pudiera Domínguez entrar a curarse. Tato se armó para la muerte y logró dar a una corta en los rubios a paso de banderillas; pero ni por ésas: Barrabás seguía sin dejar aquel sitio. Por fin se abrió la puerta grande del corral y el toro, ya huído, entró. Entonces fue cuando el desgraciado Domínguez pudo ser conducido a la enfermería.»
Parece que la brega por apartar el toro de la puerta de la enfermería duró casi diez minutos, durante los cuales Domínguez, tras acabarse de desprender el ojo, estuvo desangrándose arrimado a la barrera, sereno e imperturbable. Al final de la hoja señalada apareció la siguiente noticia:
«Según el conductor del correo de Los Puertos llegado hoy a esta Ciudad (Sevilla), ayer a las seis de la tarde vivía aun el desgraciado Domínguez. Ignoramos si habrá esperanzas de que salve la vida.» Al dorso de la hoja decía: «Al otro día estaba el muelle del vapor que vino lleno de gente para saber la novedad.»
La impresión que la noticia de la cornada, que se creyó mortal, causó en Madrid y en Sevilla fue enorme. Dos veces al día se fijaban en Madrid, en el café de La Iberia los telegramas que daban cuenta del curso de la curación del diestro, y exponía sus noticias en los cafés de Los dos Amigos y Moratín. En Sevilla aparecieron muchas circulares, especialmente dos, tituladas ambas: Últimas noticias del célebre espada Manuel Domínguez. Puerto de Santa María., (03-06-1857). En la primera, al dar cuenta de la gravedad, dice que le obligaron a cumplir las diligencias de cristiano, y a disponer testamentariamente de sus bienes. En la segunda, más optimista, pondera la robusta contextura del diestro y «el valor y la resignación» excepcionales, ya que «ni una queja se le ha oído desde el fatal momento de su cogida.»
Pero lo que da idea de su extraordinario temple es que él mismo se hizo la primera cura eficacísima, y por cierto con la técnica más primitiva, taponándose las dos ventanas de la nariz y la tremenda herida de la boca con sendas torcidas de papel de estraza. Cuando la mañana siguiente entró a visitarle el doctor que le asistía, pensando encontrarle cadáver, le halló durmiendo, y reconocidas sus lesiones hubo de exclamar admirado: «Se ha salvado usted mismo, Manuel.»
La fuerte naturaleza de Manuel abrevió la curación y a los noventa días aceptaba en un contrato su reaparición en Málaga, imponiendo que el ganado fuera de Concha y Sierra, a la que perteneció Barrabás, el toro causante de la desgracia. Mató dos toros y su actuación fue brillantísima, siendo de notar en ella no sólo el valor que supo sobreponerse al recuerdo de la feroz cogida, sino la serenidad con que se condujo faltándole el ojo derecho, lo que pasmaba a otro torero tuerto, el famoso José Antonio Calderón (Capita), que aseguraba que al perder el ojo izquierdo anduvo dos años sin encontrar su sitio, equivocándose en la medida de los bultos y terrenos.
82.2 Barrabás:
De la ganadería española de don Anastasio Martín (32), cuya antigüedad es del (26-09-1844), llamado Barrabás, fue lidiado en Écija (Sevilla) el (21-09-1869); aguantó codiciosamente 18 varas y mató seis caballos.
(32) Don Anastasio Martín y Suárez era nieto de don Anastasio Martín, que presentó sus toros por primera vez en Madrid el (26-09-1844). Su esposa viuda hizo lo propio el (28-03-1869) y el hijo de ambos, don Anastasio Martín y Suárez se presentó en la Corte el (19-04-1874).
83.3 Barrabás:
El (25-07-1875), el cuatreño Barrabás, de la ganadería española del marqués de Villavilviestre -su debut en Madrid fue el (26-01-1878)-, corrido en Constantina (Sevilla), dejó muertos siete caballos en las 10 varas que tomó. De la misma corrida y ganadero se lidió también a Temerario, que soportó nueve varas y mató seis caballos.
84.4 Barrabás:
El toro del ganado español de don Ángel González Nandín, que fue bautizado con el nombre de Barrabás, fue lidiado en Madrid el (04-10-1885), hiriendo en una mano al diestro Salvador Sánchez Povedano (Frascuelo).
85.5 Barrabás I:
El toro negro zaino, de la vacada salmantina de don Graciliano Pérez Tabernero (33) -su presentación en Madrid fue el (01-06-1916), llamado Barrabás I, fue jugado en San Sebastián el (15-08-1930). Sobresalió por su bravura, poder y, sobre todo, por su magnífico estilo.
(33) presentó por primera vez sus toros en la nueva plaza de toros de Madrid el (27-02-1913), se cansó pronto de las antiguas reses heredades de su padre –procedentes de Veragua y Miura- y con el afán de fundar por sí mismo una nueva vacada, pensó en los elementos que, a su juicio, podrían constituir los sillares de la aun embrionaria idea. Estaba por esa época, principios de la década de 1920, en candelero la ganadería del conde de Santa Coloma, derivación completamente pura del árbol de Vistahermosa, que desde la viuda de Muruve hasta el conde, pasando por don Eduardo Ibarra, venía produciendo bravos y dóciles ejemplares, solicitados por los diestros de más fama y aplaudidos por los públicos de toda España. No tenía ya duda alguna don Graciliano sobre la cantera brava a la que era preciso acudir para crear los cimientos de su nueva ganadería.
86.6 Barrabás:
Aquella tarde agosteña nos anunciaron su nombre: Barrabás II) y salió aquel negro zaino de forma espectacular impresionando por su bonita jechura y vistosa divisa azul celeste, caña y rosa, dejando ver su señal de hoja de higuera en ambas orejas, de la ganadería de don Graciliano Pérez Tabernero. (Matilla de los Caños, Salamanca), que fue jugado en la Plaza de Toros de San Sebastián el (15-08-1930). Su hermoso exterior, cubierto de pelaje brillante, cumplió con la calidad interior de un alma brava y con magnífico estilo.