Es muy curioso ver y oír a muchos revolucionarios y opositores “humanistas” los cuales están en contra del “abuso” y “violencia” en contra de los pobres animales.

Definitivamente parece que todo se plantea y se discute por un simple cliché, es decir, porque está de moda ser come flor, ambientalista, conservacionista, ecologista, protector de animales o cualquier cosa que tenga que ver con la defensa y protección de la naturaleza y el medio ambiente.

Para muchos sencillamente debe desaparecer la fiesta brava y los toros coleados porque los pobres animalitos sufren mucho, o porque estos espectáculos son muy parecidos al antiguo circo romano, bueno y hasta con rabia y altivez he oído como muchos “revolucionarios” dicen que ningún verdadero revolucionario humanista pueden estar de acuerdo con la violencia contra los animales, muy bien, variadas son las opiniones y tal vez muy razonables, pero ¿será que estas personas no comen carne, pollo o pescado? ¿Sera que todos ellos son vegetarianos puros o macrobióticos? Y ¿Dónde estaban y que hicieron con lo ocurrido en El Golfo de México después del derrame petrolero? ¿Eso no es acaso violencia en contra de la naturaleza en general?

 Lo que sí me parece muy hipócrita de parte de estas personas es ver como defienden un punto y observan sus reacciones y actitudes ante estas manifestaciones consideradas por otros artísticas o deportivas, pero es muy fácil darse golpes de pecho y luego seguir pecando de hipócrita con toda consciencia.

Luego de una jornada de protesta a favor de los animales que sufren en estos espectáculos, los podemos ver en el lugar favorito de comida rápida degustando una sabrosa hamburguesa doble CARNE, con queso y TOCINETA, o en una pollera de moda disfrutando de un POLLITO asado, o en su restaurante favorito gozando de un buen PESCADITO frito o una suculenta CHULETA DE COCHINO bien frita, ¿será que estas personas no entienden que para que ellos puedan comer es inevitablemente necesario matar a cualquier animal para después comerlo?, de este lado del mundo conocido como de cultura occidental, tenemos el habito de comer cadáveres, si porque para poder comer carne, pollo, cerdo o pescado los mismos deben estar muertos, y yo particularmente no sé en qué momento o lugar, la muerte deja de ser un acto no violento, o un acto considerado digno.

La muerte nunca será un acto considerado digno, porque ni en la guerra, que por casualidad siempre responde a los intereses mezquinos de un grupo. E incluso para un ser humano un infarto al miocardio es un suceso violento en el corazón. No podemos olvidar también como muchos amigos artesanos también están en contra de estas manifestaciones de violencia, pero ellos mismo trabajan sobre el cuero o piel de esos mismo animales y hasta viven de esta actividad, a todos les encanta un buen par de zapatos de cuero o piel, una correa o cinturón de piel, una chaqueta de cuero, que los muebles o asientos de mi carro sean de piel y huela a puro cuero, y pare usted de contar, ahora se escuchan las posturas de muchos técnicos y especialistas que dicen que las vacas o los pollos no sufren al ser sacrificados en los mataderos, discúlpenme pero la palabra sacrificio ya implica un sufrimiento y la muerte siempre será un suceso violento y doloroso tanto para el ser que muere como para los que la padecen.

Pero lo que considero más hipócrita de todo este tema es el hecho de que muchos de estas personas, aceptan y reconocen que lo mejor que tiene la vaca es la parrilla, a manera de chanza, pero continuo mas estupefacto al oír como muchos de ellos sí reconoce que por ejemplo el judo, karate do, aikidō, Taekwondo, Hapkido, Tangsudo, Kendō, etc. y otras actividades consideradas deportivas si pueden ser llamadas artes marciales, algo que en definitiva solo tiene por finalidad acabar con tu enemigo usando su propia fuerza o sencillamente eliminarlo sin necesidad del uso de armas o con tus propias manos y pie, y esto no se considera violento, y donde dejamos el boxeo, dos seres humanos dándose golpes hasta que alguno de los dos caiga abatido y hasta a veces perder la vida, pero eso es un deporte, y que de las distintas formas de lucha, llámense zambo, grecorromana, etc. Donde también dos púgiles tratan de vencerse uno al otro con el uso de la fuerza física, pero esto sí es considerado un deporte.

En definitiva creo necesario redefinir la palabra VIOLENCIA en nuestros diccionarios y dejar a un lado esta postura de cándidas palomas y que tan solo por un cliché de moda caigamos en esta discusiones, que por sí solas se caen por su propio peso, dejemos a un lado la hipocresía y entendamos que nuestros hábitos generan violencia queriéndolo o no, porque al final tendremos que convertirnos en seres que no podremos ni comer vegetales por ser también seres vivos y arrancarlos de raíz es también un acto de violencia y por lo tanto morirán, creo que no se puede seguir perdiendo el tiempo con estas discusiones y debemos respetar cualquier manifestación cultural de cualquier país del mundo y aceptar que por muy violenta que parezca lleva implícita un intención y hasta un mensaje, hemos aceptado y aprendido hasta comer pescado crudo como los chinos y japoneses, y estamos comiendo cadáveres, hemos llamado deporte a actividades como el Karate o el boxeo, que en definitiva es pura violencia de ser humano en contra de otro.

Existen muchas otras manifestaciones de violencia entre nosotros mismos, y que por ser hipócritas, cándidos, inocentes y hasta ingenuos que no dejamos de practicar, como por ejemplo el ponzoñoso chisme que acaba incluso con relaciones de pareja y hasta familias, el acaparamiento que deja a muchas personas sin alimento, tan solo para enriquecer a unos cuantos, la corrupción que solo genera alegría para unos pocos y rabia para muchos, el robo de tu fuerza de trabajo que enriquece solo al patrono, no permitir que todos podamos aprender todo lo posible ¿no son violencia esta manifestaciones?.

Para concluir creo muy necesario adoptar posiciones mucho mas objetivas que busquen la felicidad de las mayorías y no sigamos perdiendo el tiempo con estas posiciones sensiblemente hipócritas, ¿Hasta cuándo se van a seguir asumiendo estas posiciones carismáticas de un fanatismo estúpido e hipócrita, que lo que hace es producir una discusión superflua y al final estéril? Dejemos pues de comer cadáveres y todos seremos felices, comencemos a madurar en el mejor sentido y camino posible, en búsqueda del hombre nuevo del cual hablaba el Che. Momentos de reflexión.

 

 Prof. Fernando V. Pacheco M.
24-11-2010