Sergio Pérez Aragón
Sergio Pérez AragónCronista taurino |
01 Septiembre 2013
Mi punto de vista
Con artículos leídos precedentes al mío, unos pensarán que juego con ventaja a la hora de exponer pros y contras, mientras otros entenderán que mayor será el esfuerzo para que nuevos comentarios y propuestas no sean más de lo mismo ayudando al aficionado a sacar sus propias conclusiones.
Pues bien, compartido en su mayoría lo comentado por otros compañeros de medios y palco, intentaré hacer llegar el mío propio.
La mediocridad creo fue la nota predominante desde la presentación de los carteles hasta su culminación el pasado 18, a pesar de unas puertas grandes que en absoluto hacen olvidar otros acontecimientos que a todos nos duelen en nuestra plaza. Por cierto, en una goyesca que sigue sin encajar por años que se mantenga y la que pedimos, ya, desaparezca de futuros pliegos.
Antes, como siempre tarde se presentaron unos carteles que de nuevo hizo mermar al abonado portuense. Festejos sin credibilidad, con otro mano a mano sin competencia, de abrazos, que sedujo por ser lo menos malo, con una alternativa sin fuerza, con un torero local en los carteles sin interés, con otro de la casa por triplicado y un cartel novel de rejoneadores impropio para esta plaza. Un conjunto de factores que siguió mermando al abonado a la hora de la renovación con ausencias muy significativas como Juli, Padilla o el torero con más proyección en nuestra provincia David Galván.
Una empresa presionada por las figuras, en lo ganadero, que asienta en lo que llega del campo, aunque por otra parte le reduce el gasto. ¿Me comprenden?, los toreros le exigen esos toros que le merman el desembolso. En referencia a presentación de toros y baile de corrales todo está dicho. Y el indulto es algo a lo que nos tenemos que ir acostumbrando por temporada ante una mayor sensibilidad del espectador que paga para ver algo diferente.
No voy a juzgar la mejor faena, ni al toro, torero, ganadería, banderilleros, ni picadores, mi opinión poco les importará, sí lo haré con matadores de toros como Perera o Talavante por su falta de respeto a la plaza, a su historia, a los espectadores. Dos “figuras” las cuales sentaría en el banquillo durante algunos años como desde hace tiempo se deberían hacer con otras tantas ganaderías. Lo que hace Francia, con total acierto y resultados para que ustedes me entiendan.
Al palco no le pido nombres, ni sexo, ni profesión, al palco le pido firmeza y memoria para el que pasan por taquilla. A fin de cuentas es a quien se deben, y no ha intereses empresariales, ganaderos o de toreros. Tal vez tuvieron que suspender ese último festejo de la temporada. Y digo tal vez, no lo se, para que hubiese un antes y un después, un toque de atención fuerte, un golpe en la mesa, un decir “El Puerto no se merece esto” que llegase a todos los factores de la fiesta incluido por supuesto al ayuntamiento.
Que el Puerto es plaza complicada lo sabemos, de temporada de dos meses, de festejos discontinuos de fines de semana, de una provincia a la que hay que llegar, tal vez deberían volver las taquillas a San Fernando, a Cádiz. Plaza de categoría 1 y ½ , ni primera ni segunda, aquí no vale el toro de Algeciras, ni de Jerez, aquí vale el toro de El Puerto. Y ustedes ya saben a qué me refiero. A lo largo de los años, y sobre todo en estos últimos, muchos son los aficionados que han dejado de acudir sin duda al sentirse engañados principalmente por lo que sale de chiqueros. “A mí no me engañan más, y si lo hacen, me pillarán en uno, dos festejos a lo máximo”.
Pero no quiero seguir pesimista, cambio y cierro el sentido de mí parrafada para mirar al futuro. ¿Y porque apuesto? Pues apuesto por un pliego nuevo, novedoso, que apoye la innovación, que huela a fresco, no quiero más de lo mismo ni de experiencias pasadas. Me gustaría ver caras nuevas, gente nueva, ideas nuevas. Un canon razonable, tal vez de parte fija y parte porcentual en función a la taquilla, perfectamente controlable como lo es el IVA. Para el resto del pliego me imagino nuestros representantes tendrán la suficiente experiencia adquirida para sacar el mejor, acorde a las circunstancias, apetecible para las empresas y sobre todo pensando en fomentar la afición y multiplicarla. Factores estos últimos que sin duda también repercutirían en una sensible mejora en la económica local. Que así sea, suerte y gracias a todos.
Sergio Pérez Aragón