Olga Pérez Puyana
Olga Pérez PuyanaLicenciada en Derecho, cronista taurino colaboradora de diversos medios y ex-presidenta de la plaza de toros de El Puerto. |
23 Julio 2013
No hay dos sin tres... y a la tercera va la ganada
De nuevo se abrieron las puertas de nuestra plaza para albergar una temporada nueva, no una temporada más, porque nunca es una más, siempre es diferente y la caja de sorpresas nunca cesa. Afrontamos la tercera temporada desde el Equipo Presidencial, y a la tercera va la ganada, porque les aseguro que los mimbres de este equipo siguen siendo igual de fuertes pero cada vez más firmes, seguros y conocedores de cómo se manejan los hilos, para bien o para mal. Conocemos los juegos de intereses y su importancia, al menos sobre el papel.
Me quedo con varios consejos que me ofrecieron mis antecesores en el palco, cerrar capitulo tras cada festejo , no arrastrar polémicas o posibles secuelas del anterior presidido , cada tarde es nueva, y saber que si ya has salido airosa de situaciones similares, porque no salir airosa una tarde más, diferente pero similar.
Otro consejo útil es que cada tarde es una película de Indiana Jones, nunca sabes muy bien por donde van a llegar las flechas, los posibles riesgos, o las arenas movedizas y pasadizos a los que enfrentar cada tarde, ninguna a priori puedes hacer una idea preconcebida de lo que pueda acontecer.
Fundamental y ahí va el tercer consejo, es saber que lo que no quede amarrado abajo en los corrales en las labores previas, en los prolegómenos, esos cabos se soltaran arriba en el palco y serán problemáticos.
Ya debemos tener claro al ser el tercer ciclo que no debemos sentirnos culpables o responsabilizarnos de lo que no es competencia nuestra, cada cual debe asumir sus errores dentro de su propia parcela, nuestra responsabilidad acaba donde empieza la de los demás intervinientes.
También nos aconsejaron que no oyera, viera o leyera nada de lo escrito sobre lo acontecido en la plaza, algo que aún no he superado la verdad, o al menos no personalizar lo detallado en los círculos taurinos y medios de comunicación sobre el discurrir de cada tarde.
Me aleccionaron sobre el imponer que se nos respete, por encima de todo, y que las decisiones deben ser siempre adecuadas, que en ocasiones pueden ser o no ser correctas, pero siempre adecuadas a cada momento y situación.
Me aconsejaron también sobre el disfrutar en la labor, vivir y sentir esa adrenalina que produce el abrir y cerrar de puertas cuando baja el toro a la plaza, o cuando subes y te asomas al vértigo del palco, cuando oyes los olés y casi debes reprimir el aplaudir, me comentaron que hay algo inexplicable que te empuja a no rendirte en la labor y a tratar de defender lo que crees que es justo para la plaza y su afición y público…
Pero sobre todo, de los mil consejos que pude oír de mis predecesores en el palco, todos útiles, …me quedo con uno que me ofreció un presidente emblemático que ya no está entre nosotros, y que nos observa desde el tapiz del palco celestial…Fernando Gago me dijo que hasta que no se acordaran de mi madre…no era verdaderamente una presidenta…creo que ya lo soy…y lo tengo asumido, ello va en el cargo…menos mal que mi madre nunca ha ido a verme presidir…afortunadamente…para ella.
Olga Pérez - Julio 2013