Sergio Pérez Aragón
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Sergio Pérez AragónCronista taurino |
07 Octubre 2019
“Temporadita de Verano”
Poco de lo que hablar en el aspecto puramente taurino exceptuando a un gran Daniel Crespo, quien superando un año de ausencia en los ruedos se alza como triunfador moral de la “temporadita”. Y digo moral al declarar desierto semejante premio la Peña Galloso y El Albero de Conil, en el segundo caso sin reunir al jurado quien se supone lo debe declarar desierto y no la junta directiva, en el primero lo desconozco.
Creo, estas dos magníficas entidades confunden la cantidad con la calidad. No tiene más mérito otorgar premios con mayor número de festejos cuando en temporadas de más festejos se han otorgado premios a faenas de menor mérito que las llevadas a cabo por el buen torero portuense. Reflexionemos.
Con semejante teoría no se debería haber apostado por el Espació de “Sal y Oro”, ni llevadas a cabo 20 actividades relacionadas con el mundo del toro. Un éxito sin precedentes posiblemente a nivel nacional, exceptuando San Isidro, que en absoluto quedó devaluado por la escasez de festejos. Mi enhorabuena y agradecimiento.
En cuanto a la música, confieso que no me disgusta que otros sones que no sean los de un pasodoble puedan acompañar a faenas que de verdad se lo merezcan, así como muchas veces puede apetecer escuchar “la música callada del toreo”. El “Orobroy” de Dorante y el “Oboe de Gabriel” de Morricone son dos extraordinarias obras que para mi gusto musical encajan perfectamente en una plaza toros. En Francia, ejemplo taurino de fiar en todos los aspectos, hace años no se rige musicalmente hablando únicamente por el pasodoble y así, a la Banda Chicuelo II en Nimes, la podemos escuchar tocando “La Saeta” (versión marcha procesional banda) entre toro y toro, la Obertura de la Ópera Carmen en el paseíllo, o una balada durante la faena del indulto de Cazadotes por Perera en la vendimia del presente año.
Al igual que la tauromaquia encaja con otras artes, pintura, arquitectura, literatura, escultura, danza o sastrería, entre otros, porqué no lo va hacer con distintos estilos musicales que no sea el pasodoble.
Del indulto de un toro que no pasó de la segunda raya apenas merece hablar frente a un presidente que se dejó llevar por el populismo cuando su afición le negaba dicha amnistía.
Mis últimas letras para los novilleros, con y sin caballos, quienes sin culpa pagan la falta de respeto de la empresa en sembrar para el futuro. Una empresa que se ha jactado de desprestigiar a equipos de gobiernos, pasado y presente, pero que nada hizo ni hace por dar la novillada. El hecho, dice mucho de la empresa y de sus empresarios.
Por delante el invierno y el nuevo pliego que esperemos cambien muchas cosas, entre otras su finiquito, que lo sea tras el verano portuense y no tener que esperar absurdamente hasta el 31 de diciembre para verlo hacer las maletas.
Sergio Pérez Aragón
Octubre - 2019

