Ya se presentó nuestra Temporada Taurina 2016 para El Puerto de Santa María, y sin entrar en valoraciones de quienes integran los carteles por la responsabilidad que ocupo en la plaza, y el carácter netamente neutral del cargo que ostentamos quienes debemos velar por la integridad del espectáculo, permítanme algunas consideraciones que son detalles que sin ser importantes, si son a tener muy en cuenta, porque en los destalles se esconde la base de lo fundamental. A título de ejemplo y sin entrar en tiquismiqueces , el detalle del video de presentación de la temporada sin acabar de rematar el ruedo y su albero maltrecho del invierno, o la bandera andaluza que ondea y corona la obra faraónica realizada en la plaza, rota y deshilachada.

Botones de muestra de un abono, breve, inconcluso, y con la siempre quejosa excusa de que las obras se entregaron tarde, así las como las famosas llaves del coso, como si gestionar se hubiese gestionado algo desde dentro de ella.

Nombres objetivamente de escaso tirón taquillero, carteles sin acabar de rematar completamente, y un cantante Manuel Carrasco que será quien realmente reinaugure la plaza.

Créanme que soy de natural positivo y optimista pero hay detalles que me pueden, y no suelo ser de quien se contaminen de la cultura popular portuense quejosa de todo o casi todo pero hay detalles que superar la realidad.

El dueño del coso siempre acomplejado por un “no sé que se vayan a ir” y nos quedamos sin temporada, pero la realidad es que el propio concesionario parece boicotear su propia gestión con ciertas decisiones impopulares.

Las ganaderías y toreros siempre en la misma línea, acostumbrados ya estamos a las grandes ausencias en nombres de relumbrón, pero la ausencia de Alejandro Morilla en los carteles en el decimo aniversario de su alternativa es algo imperdonable, y ahí si me puedo quejar abiertamente porque el cargo no me impide demandar al único torero local que, diga lo que se diga, desde la Comisión de Asuntos Taurinos de la ciudad se demandó su presencia y si me apuran hasta se exigió. Unos y otros la casa sin barrer ni explicación lógica y aparente ha dejado de nuevo al portuense alejado del abono, un año más, muy a su pesar.

Lo positivo, nombres de primera fila siempre colocados en la misma posición, y algunos afortunados jóvenes acartelados que ya de por sí es un logro, y como no, la belleza incomparable de un coso remozado y que merece el mejor y más profundos de los respetos, entre los que me incluyo a titulo de examen de conciencia.

Olga Pérez