Mont de Marsan (Francia). 7ª de Feria. Lleno de 'no hay billetes'. Se han lidiado toros de Victoriano del Río, bien presentados pero flojos de fuerzas en conjunto.

Manolo Sánchez, saludos y silencio.
Morante de la Puebla, silencio y bronca.
Sebastián Castella, silencio y saludos.

La feria taurina de la localidad francesa de Mont de Marsan cerró hoy con una deslucida corrida en la que Manolo Sánchez, Morante de la Puebla y Sebastián Castella se fueron de vacío.

Manolo Sánchez estuvo torero en todo momento y tanto su primero como, sobre todo el último, con el que se pidió la oreja, le permitieron algunos buenos pases.

Sébastian Castella, por su parte, lo intentó todo para salvar la tarde y la feria, sin que su faena pudiera tomar el vuelo debido a la falta de transmisión del último, al que si hubiera matado mejor le habría podido cortar la oreja.

Morante de la Puebla, sin embargo, no tuvo ninguna opción pero dejó detalles de su grandioso concepto del toreo.

Al final, el público, después de despedir a los toreros, abroncó a la empresa que desde el segundo toro había abandonado la plaza, dejando a la comisión taurina aguantar sola con dignidad el chaparrón.

Se cierra así, con un triste final la feria de Mont de Marsan, que el viernes tuvo un inicio torista con la corrida de Miura y el sábado contempló el triunfo de El Juli y Matías Tejela.

Sin embargo, empezó a decaer el domingo, con una bien presentada pero vacía corrida de Fuente Ymbro de la cual sólo se salvo el primero que permitió a Luis Bolivar cortar una oreja.

El lunes, los toros de Moisés Fraile, flojos y deslucidos, dieron pocas opciones a los toreros, si bien Daniel Luque aprovechó, a medias, las pocas embestidas del último para cortar una oreja, Enrique Ponce se fue de vacío

Completaba esta corrida mixta, inédita en esta plaza y cuyo porvenir no se ve muy esperanzador, Pablo Hermoso de Mendoza que cortó las dos orejas de su segundo toro de Fermín Bohórquez. EFE