Veracruz (México), 20 febrero. Con casi lleno en la plaza, se lidiaron dos toros de El Grullo, primero y cuarto, dos de Bernaldo de Quiróz, segundo y quinto para rejones, y dos de Rancho Seco, tercero y sexto; los mejores los de Bernaldo.

Federico Pizarro, silencio y oreja
Hermoso de Mendoza, ovación y dos orejas y rabo
Cuate" Espinosa, ovación y silencio
 

Ante un casi lleno en la plaza de toros “Madrid” de Agustín Lara en el puerto de Veracruz, se lidiaron ejemplares de Celia Barbabosa para rejones que dieron buen juego, para los de a pie dos de El Grullo, variados de comportamiento y dos de Rancho seco uno bueno y otro manso con peligro. El triunfador del festejo fue Pablo Hermoso de Mendoza, quien una vez más hizo vibrar a la afición jarocha, con su buen desempeño con su cuadra, con su primero salió al tercio y con su segundo en una faena emotiva pero que culmino con una deficiente colocación del rejón de muerte, lo cual al parecer el juez, le paso de noche, y ante la emoción de la gente le dieron las orejas y el rabo con división de opiniones.

En cuanto a Federico Pizarro, quien regresó a Veracruz, donde ha tenido triunfos importantes y es uno de los consentidos de la afición jarocha, con su primero estuvo con mucha actitud y dispuesto, toreo elegantemente con el percal por mandiles y después un quite por chicuelinas antiguas, lamentablemente el toro fue a menos y solo pudo obtener algunos pases de calidad, para recibir aplausos después de fallar con la espada. Con su segundo salió a por todas y tras una faena de entrega y actitud que culmino con una estocada bien ejecutada, recibió una merecida oreja y el reconocimiento del respetable.

Por su parte Alberto El Cuate Espinoza, dejo muy buen sabor de boca, con su primero que tenía poca fuerza pero calidad, logro momentos importantes que le llegaron a la afición pero perdió por lo menos una oreja bien ganada tras fallar con la espada. Con su segundo se jugó la vida ante un toro manso y peligroso, el más hecho de la corrida, con el que estuvo valiente, tratando de robarle algunos pases, pero el toro fue cada vez más complicado y al final después de algunos intentos logro dar muerte al astado  para recibir una fuerte ovación

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