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Tres orejas para Miguel Abellán con indulto en Ambato
16 Febrero 2010AMBATO (Ecuador). 15 Febrero.
Tres cuartos de plaza. Toros de Triana, Mirafuente y Vista Hermosa.
Miguel Abellán, oreja, vuelta al ruedo y dos orejas y rabo simbólicos en el sobrero que regaló de nombre Mimador de 458 kgs.
Juan José Robalino, silencio y vuelta tras aviso.
Álvaro Samper, silencio y silencio.
CRÓNICA DEL FESTEJO
l diestro español Miguel Abellán volvió a triunfar en Ecuador al indultar un toro de regalo y cortar una oreja en el primero de su lote, en la última corrida de la feria "Nuestra Señora de La Merced", de la ciudad ecuatoriana de Ambato.
Los ecuatorianos Juan José Robalino y Álvaro Samper, que formaron cartel con Abellán, se fueron de vacío ante un encierro de las ganaderías de Triana, Mirafuente y Vista Hermosa, bien presentados y que se dejaron torear.
Con más de tres cuartos de entrada en los tenidos, el madrileño Abellán, en su primera aparición, estuvo bien con el capote y la muleta y mató de estocada certera para cortar una oreja, mientras que en su segundo, después de un pinchazo y cuatro descabellos, dio una vuelta al ruedo.
El torero regaló un sobrero de Mirafuente, el séptimo de la tarde, al que le cuajó una faena entre olés y palmas, dominó al astado y en un alarde de temeridad se tumbó frente al toro, para el delirio del respetable.
El toro regalado fue indultado y el espada recibió las dos orejas y rabo, simbólicos, además de la salida en hombros por la puerta grande de la plaza de Ambato, ciudad situada a 130 kilómetros al sur de Quito.
El ecuatoriano Robalino estuvo breve con el capote y la muleta en su primer enemigo y escuchó palmas, mientras que en el segundo se mostró afanoso con los engaños y tardó en despachar al ejemplar, por lo que escuchó un aviso y dio una vuelta al ruedo.
Álvaro Samper, en su primera actuación, dejó ver su arte con la franela pero falló con la espada, pues mató al tercer viaje y escuchó palmas. Ante el sexto, un toro manso y desrazado, actuó con voluntad y mató con brevedad, fue aplaudido y el burel recibió pitos en el arrastre
EFE