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Jonathan Varea,
Varea, a hombros tras su actuación en solitario en Castelñón
28 Febrero 2016Castellón. Se lidiaron tres novillos de Fuente Ymbro (1º, 4º y 6º) y otros tantos de El Parralejo, todos de buena presentación. Salvo el tercero, parado y deslucido, los cinco restantes dieron buen juego. Y en especial el quinto, de El Parralejo, premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. Casi lleno en los tendidos, en tarde fría, en el primer festejo de la feria de la Magdalena.
Varea, natural de Castellón, como único espada: estocada y dos descabellos (oreja); pinchazo y cuatro descabellos (ovación tras aviso); siete pinchazos (silencio tras aviso); estocada (oreja); estocada (dos orejas); y pinchazo y estocada (ovación tras aviso).
El novillero Jonathan Varea, que cortó cuatro orejas, salió a hombros al final del festejo que abrió hoy la feria de la Magdalena de Castellón, en el que actuó en solitario ante seis buenos utreros de las divisas de Fuente Ymbro y El Parralejo.
LUCES Y ALGUNAS SOMBRAS
Una gran ovación surgió espontáneamente desde los tendidos de una plaza casi llena -lo que ya fue la primera noticia esperanzadora de la tarde- cuando apareció en el ruedo castellonense el novillero Varea, la esperada promesa local que iba a cumplir con el gesto de matar en solitario seis utreros de dos hierros distintos.
Apoyado en todo momento por el público de su tierra, el joven torero acabó paseando cuatro orejas y saliendo a hombros de la plaza, pero en el balance quedaron algunas sombras derivadas de su desigual manejo de los aceros, por lo que perdió algún trofeo más, y por ciertos altibajos en alguna de las faenas.
No obstante, en varias fases de su actuación quedó constancia de la calidad de su toreo, muy clásico de concepto, y en especial durante su faena al quinto, un completo y bravo ejemplar de El Parralejo premiado con la vuelta al ruedo y con el que Varea alcanzó los momentos más brillantes de su gesta.
El primer novillo, de Fuente Ymbro, ya desarrolló calidad en sus embestidas, sin que el de Castellón terminara de acoplarse por completo, aunque el buen toreo logrado con la mano derecha le sirvió para cortar el primer trofeo.
El segundo fue un utrero bravo y exigente de El Parralejo, al que Varea toreó con variedad de capote y con temple en los muletazos con la izquierda, antes de fallar con el descabello.
Después de matar también mal al tercero, un animal de imposible lucimiento por su actitud defensiva, se encontró con un cuarto muy encastado, de vibrantes embestidas, con el que estuvo muy entonado y al que llevó toreado largo y con ligazón por los dos pitones, en una obra bien estructurada que le valió la segunda oreja.
La cima de la tarde llegó con el quinto, de espectacular juego por sus incansables y entregadas embestidas. La labor de Varea con este gran ejemplar fue redonda, asentándose con firmeza sobre la arena y dominada la escena y la bravura del astado con temple y muy buen gusto.
Tras unos preciosos remates y una poncina que levantó los tendidos, finalizó su gran faena de un estoconazo contundente que dio paso al doble premio y a que se le concediera al novillo una merecida vuelta al ruedo en el arrastre.
En cambio, volvieron a surgir algunas dudas en su faena al sexto, también de noble juego, en tanto que Varea tuvo un lucimiento intermitente y, de nuevo, remató mal con los aceros justo antes de que se abriera para él la puerta grande de la plaza de Castellón.EFE