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Miguel Abellán
Miguel Abellán, a hombros en la última de feria en Vera (Almería)
27 Septiembre 2015Vera (Älmeria) Toros de Albarreal, bien presentados y de buen juego en general, a excepción del cuarto, soso y desrazado. El segundo, el mejor del envío, fue aplaudido en el arrastre. La plaza registró menos de media entrada en tarde agradable.
Manuel Díaz "El Cordobés", oreja y ovación.
Miguel Abellán, oreja y oreja.
Jesús Almería, ovación tras aviso y oreja.
El diestro Miguel Abellán corto dos orejas, una a cada toro de su lote, y salió a hombros en el segundo y último festejo de la feria taurina de San Cleofás de Vera (Almería), en el que tanto Manuel Díaz "El Cordobés" como el local Jesús Almería lograron un apéndice cada uno.
El primero de Manuel Díaz "El Cordobés" fue un toro noble pero muy justo de fuerzas, al que pasó con temple en las primeras tandas por el pitón derecho. Fue efectivo con los aceros y paseó el primer trofeo de la tarde.
Su segundo fue el toro más incierto del envío, rajándose ya en las probaturas de muleta, y ya no hubo más opciones por mucho que lo intentó el torero.
Miguel Abellán se estiró a la verónica recibiendo a su primero, un toro con trapío y que derribó al picador de turno. La faena de muleta tuvo un bonito prólogo a base de toreros doblones por abajo, y fueron también emocionantes las dos primeras tandas a derechas, de mucha firmeza, temple y belleza, para cerrar labor a base de molinetes de rodillas.
En el segundo de su lote repitió el toreo de capote con unos lances a la verónica de gran son. Tras el tercio e banderillas, el animal llegó rebrincado a la muleta, rematando los viajes con la cara alta. Pero así y todo logró Abellán tandas muy estimables, que fueron aplaudidas.
Jesús Almería recibió con una larga cambiada al primero de su lote, al que toreó también muy bien a la verónica. El almeriense realizó una faena interesante sobre ambas manos a un buen toro de Albarreal. El mal uso de los aceros le privó de tocar pelo.
En el sexto realizó un buen quite por chicuelinas y, aunque hubo muletazos sueltos por uno y otro pitón, no llegó a acoplarse en la faena de muleta. El público estuvo con él toda la tarde, y, a pesar de que pinchó con los aceros, le acabaron premiando con una oreja
EFE