Toros Notables

Entrega número 24 - Andamucho...Anónimo

246) Andamucho:

El toro perteneciente a la divisa de don Benjamín Vicente Gallego, llamado Andamucho, se lidió en la Plaza de Toros madrileña de Getafe el (14-05-1989). Llevaba el número 33 en los costillares y se lidió en quinto lugar. Fue premiado con una póstuma vuelta al ruedo al ser arrastrado por las mulillas. Correspondió en suerte al diestro José Antonio Carretero, que obtuvo el gran triunfo de cortarle las dos orejas y el rabo.

247) Andapoco:

El astado de pelaje negro, llamado Andapoco, herrado con el número 93 y con 524 kilos de p.v., de la ganadería de don Fermín Bohórquez Gómez, fue lidiado en la corrida celebrada en la Plaza de Toros de Madrid el (21-05-1954). Sobresalió dentro de un encastado y noble encierro, mereciendo el premio de la vuelta al ruedo el ser arrastrado por las mulillas. La lista de los toros de bandera que la ganadería jerezana de don Fermín Bohórquez, hace 45 años su padre y hoy su hijo, del mismo nombre es realmente larga. La mayoría de ellos pasaron a la historia de la Monumental plaza madrileña de Las Ventas -ese hierro y divisa es el que más toros ha lidiado en la Feria de San Isidro y ha recibido tal vez más premios, no sólo en la Corte, ya que en Jerez de la Frontera ganó en tres ocasiones con todos los merecimientos, el Concurso de Ganaderías-, llamándose el citado Andapoco, el que mató Pedro Martínez (Pedrés), o el Empresario, al que Antonio Chenel (Antoñete) le cortó dos orejas; ambos en Madrid (véase también Techador).

248.1) Andarín:

El novillo, de nombre Andarín, de pelaje negro meano, marcado con el número 378, de la ganadería de don Ignacio Sánchez y Sánchez, fue lidiado la tarde del (10-10-1954), resultando bravo y noble.

249.2) Andarín:

El novillo de pelaje cárdeno, llamado Andarín, de la ganadería de don Laurentino Carrascosa, fue corrido en Algemesí (Valencia) el (28-09-1967), al que las mulillas pasearon por el ruedo en su camino hacia el desolladero.

250) Andarios:

Salvador Sánchez Povedano (Frascuelo), Manuel Hermosilla y José Sánchez del Campo (Carra-Ancha) alternaron en Madrid el día (15-04-1877), en la 2ª corrida de abono, en la que sufrió Frascuelo la cogida más importante de cuantas tuviera hasta entonces. Fueron los toros de José Antonio Adalid –ésta ganadería presentó sus toros por primera vez en la antigua plaza de la Corte el (10-05-1874) y el (19-04-1896)-, y el segundo, de nombre Guindaleto, negro bragado, cornialto y de condición nerviosa, viva y traicionera. Tomó ocho varas de Juan Trigo y Antonio Suárez y mató dos caballos. Salió acosando con claro sentido en un quite al espada Hermosilla. Salvador metió oportunamente el capote, pero fue desarmado.

“Lo que pasó entonces –narrado por Peña y Goñi- no es fácil de precisarlo; Frascuelo, que vestía ese día de corinto y negro, mató al primero de un gran volapié hasta la mano, pero en el segundo, se quedó sin capote, y echó mano a la montera para defenderse; Hermosilla quedó sin capote también; toparon los dos, los embrocó el toro, y cayó de bruces Salvador, enganchado por el animal y despedido a corta distancia (los diestros más bien parecían muñecos de trapo). En aquel momento Guindaleto –algunos le llamaron Lagartijo), negro, bragado, feo de cabeza y cornalón, acometió a Frascuelo, le tiró un hachazo, lo arrastró brevísimo trecho y continuó su viaje….

Salvador se levantó, y como si nada le hubiera sucedido se dirigió por su pie a la barrera del tendido 10; pero al querer poner las manos en ella cayó de rodillas, dándose contra el estribo un golpe que le produjo una rozadura en el ojo derecho”, resultando con tres heridas de gravedad, una de ella terrible. El toro le había herido de consideración; toda la afición se conmovió, y en la plaza reaccionó contra Hermosilla, causante sin querer del accidente. Hasta el (15-06-1877) no pudo Frascuelo volver a torear. Pero Guindaleto, le ofreció a José Bayard y Cortés (Badila) realizar un hecho memorable en la historia de la Tauromaquia: «Estando en la plaza de Madrid en calidad de mozo de estoque de Salvador Sánchez Povedano, al caer éste gravemente herido por los cuernos del citado astado, saltó al ruedo y ante los mismos hocicos del toro recogió el cuerpo de su protector, al que apartó del peligro. Esta acción la agradeció Frascuelo tanto, que redimió a José Bayard de hacer el servicio militar. “

251.1) Andasolo:

El astado del ganadero español don Manuel Paz, jugado en Madrid en la novillada del mes de agosto, sin saber el año, llamado Andasolo, saltó ocho veces la barrera cayendo en el callejón y lo intentó otras varias.

252.2) Andasolo:

La tarde del (31-03-1963) fue apoteósica para el diestro sevillano Paco Camino, en el coso El Toreo de Cuatro Camino (ciudad de México, D. F.), con el estupendo encierro de los famosos seis berrendos de la ganadería mexicana de Santo Domingo, que tiene sangre de Miura. Le cortó Camino las orejas a Gladiador II y el rabo de Traguito. Además, se le dio arrastre lento a los astados Andasolo y Marquesito II.

253.1) Andrajoso:

En la temporada grande 1951-52, se lidió en quinto lugar en la “Plaza México”, llamado Andrajoso, que por su fiereza, pujanza y estampa, mereció ser considerado como el más bravo de aquella, obteniendo un trofeo conmemorativo el ganadero, como premio y distinción de su astado, que tomó cinco puyazos recargando a los caballos.

254.2) Andrajoso:

Este toro, marcado con el número 127, de pelaje negro, de la ganadería de don Juan Pedro Domecq, llamado Andrajoso, fue lidiado en 1970 y ocupó el veintiún lugar de la lista general de los 46 que recibieron entre los años 1950 y 1996, el Trofeo al toro más bravo de la Feria madrileña de San Isidro en 1970. Para que el lector cuente con los que recibieron ese Trofeo en la década de referencia:

1971: Serranito, nº 69, cárdeno, de don Felipe Pablo Romero. 1972: Manzanito, nº 39, negro listón, de don Antonio Pérez-Tabernero Sanchón de San Fernando. 1973: Conocido, nº 26, negro, de doña Amelia Pérez-Tabernero. 1974: Cadino, nº 5, chorreado, de don José Pereira Palha Blanco. 1975: Jaquetón, nº 30, de don Victorino Martín. 1976: Bodeguero, nº 96, cárdeno, de don Victorino Martín. 1977: Aguardientero, nº 20, negro, de don Eduardo II Miura Fernández. 1978: Conducido, nº 108, cárdeno, de don Victorino Martín. 1979: Capitán, nº 43, cárdeno, de don Hernández Pla.

La Feria de San Isidro madrileña no sólo supone el ciclo más largo de corridas y, por tanto, el de mayor número de toros lidiados, acercándose durante los últimos años a los treinta festejos celebrados, sino también, en líneas generales, las de mayores exigencias sobre las condiciones que deben reunir los toros, aunque a veces, el desmedido celo de algunos grupos de aficionados por el tamaño de los toros, peso y armadura, más bien parecen que quisieran resucitar los ancestrales toros pintados en la cueva rupestre de Altamira.

255) Anestesia:

El astado perteneciente al hierro de don José Luis Pereda, de nombre Anestesia, fue corrido en el coso de Alcañiz el (10-09-1989). Salió al ruedo en cuarto lugar, y por su sobresaliente carácter durante la lidia, mereció el honor de que las alegres y cascabeleras mulillas le diesen la vuelta al ruedo en el arrastre. Correspondió en suerte al diestro José Luis Parada, que cortó una oreja,

256) Angelito:

El toro de lustroso negro zaino, llamado Angelito, herrado con el número 179, de la ganadería de Núñez Hermanos, fue corrido en la Plaza de Toros de Málaga el (18-04-1965), al que las mulillas pasearon lentamente en triunfo por el ruedo antes de visitar definitivamente el desolladero.

257) Angero:

El toro de pelo retinto, llamado Angero, de la ganadería española de don Antonio Hernández, lidiado en la antigua plaza de Madrid el (09-04-187I), tomó 16 varas de los varilargueros Marqueti, Antonio y Francisco Calderón. Para ese año ya estaba aprobado el proyecto de la nueva plaza madrileña, que se inauguró en 1874.

258) Anguloso:

El astado llevando marcado el hierro con el número 3, llamado Anguloso, de la vacada de los Hermanos Branger, fue corrido el (31-01-1976) en la nueva Plaza d e Toros de Valle de la Pascua (Venezuela), al que le dieron las mulillas una vuelta al ruedo por petición unánime de los espectadores, lógicamente, antes de ser conducido al desolladero.

259.1) Anónimo I:

El (09-09-1923), en la novena novillada de concurso organizada por El Universal Taurino, salió al ruedo de la plaza de Chapultepec (México, D. F.), un novillo, llamado Anónimo -así fue bautizado por este autor-, flaco, de pitones largos, de la ganadería mexicana de Trasquila, que dejó a todos asombrados por su bravura..., que más bien sería por su prontitud y agilidad en la carrera. Se arrancó cinco veces a los de a caballo, recargando y codicioso. Le correspondió al diestro mexicano Julián Rodarte.

260.2) Anónimo II:

El (30-09-1923), en una de las últimas novilladas de concurso organizadas por El Universal Taurino, salió un toro al ruedo de la Plaza de Toros de Chapultepec (ciudad de México, D. F.), al que he denominado Anónimo II, de la ganadería mexicana de Trasquila, notabilísimo por su sabiduría, por su gran sentido, ya que adelantaba por los dos lados, achuchaba, comía el terreno, alargaba el cuello como los de Miura y se iba siempre al bulto, debiendo estar toreado. Correspondió a Emilio Mayor (Mayorito), pero herido este diestro con su propio estoque, el notable cornúpeto murió, como debía morir -a sartenazos y golletazos, como en los viejos tiempos.

En 1923 y 24 salieron a las plazas de México -como los innumerables inválidos y mansos que vienen mal lidiándose en España en los últimos años-, varios toros mansos de solemnidad, que señalamos a los lectores, mientras triunfaban con sus astados otras ganaderías:

*El 10 de enero, en la plaza mexicana de Mexicali (Baja California Norte), fueron devuelto a los corrales por mansos todos los toros que salieron al ruedo. Procedían de una de las haciendas del Estado mexicano de Coahuila. El escándalo fue mayúsculo. Actuó esa tarde Carlos García.

*El 14 de enero del citado año se lidiaron toros de Ciénega de Flores, en la Plaza de Toros de Monterrey, pero salieron tan mansos como los de Matancillas de la Corrida de la Hispanidad, celebrada en 1992 en Monumental plaza de Zacatecas (México), que se originó una terrible bronca -no fueron tan civilizados como las Autoridades y aficionados zacatecanos-, y la corrida fue suspendida. Actuó esa tarde el novillero Pedro Domínguez (Dominguín Mexicano).

*En la plaza de El Oro, el (19-03-1923), se lidiaron cuatro dificilísimos toros de San José del Porto, para Juan Silveti y el novillero Ramón Gómez. Hubo fenomenal bronca, y parte del público pegó fuego a la plaza. En esta ocasión, Silveti se llevó una cornada grave.

*En Ciudad Juárez, el 8 de abril del año antes citado, se lidiaron reses de Bavícora, para Angelete y Torquito. Fueron tan mansos los toros, que la bronca se impuso. Las autoridades impusieron multa a todo el mundo. Este vez, a Angelete, se le fue vivo un toro a los corrales.

*En corrida celebrada en la plaza de La Laguna, el 2 de diciembre, también de 1923, salieron cinco toros mansos, que no pudieron ser lidiados.

*Finalmente, en el año de referencia de 1923, fueron fogueados en la plaza de “El Toreo” (ciudad de México), como un hecho histórico, cinto toros: uno de Piedras Negras, uno de Atenco, dos de Wiuilfo González y uno de Zotoluca.

*El (09-11-1924), Manuel Báez (Litri II) confirmó su alternativa en Madrid en corrida a beneficio de la Cruz Roja, siendo su padrino Marcial Lalanda, y testigo de la ceremonia, Nicanor Villalta, a más del rejoneador Antonio Cañero, que actuó como tal en el festejo. El toro de la cesión se llamó Ostioncito, de pelo negro, marcado con el número 44 y perteneció a la ganadería del marqués de Villamarta. No se lució con el astado Litri II pues fue manso y difícil, pero dio su nota de valor en el segundo de su lote, que brindó a los Reyes que asistieron a la corrida. Aún toreó dos corridas más aquella temporada, en Huelva y Gandía.

NOTA. Sin embargo, diez años después, concretamente el (18-07-1933), en España, un astado de pelo negro zaino, marcado con el número 25, Gomoso (Véase Manual Taurino III), de don Gabriel González, se hizo célebre por su sentido y mansedumbre que fueron castigados con banderillas negras. He aquí algunos párrafos de Azares aparecidos en El Diluvio: «Gomoso, en mitad del ruedo, encampanado, retador, esperó a Cástulo, que, armado de las candentes, se vio en apuros para meter los brazos y más apurado al salir perseguido hacia las tablas que traspuso ligero y tras él la res, creyendo segura la presa. Cástulo, más listo y avisado, desvió el cuerpo hacia la izquierda y así zafose de la mala idea de Gomoso... Aparece el cabestraje y Gomoso, barbeando las tablas, desañador, sin haber abierto aún la boca, pletórico de fuerza, se metió en el callejón camino de los corrales.»

Lombardini. Ese mismo día de la corrida, con la diferencia de horario entre América y Europa, en España, por Real decreto se disolvieron todos los Ayuntamientos de España, sustituyéndoles las Juntas Municipales.

261.3) Anónimo:

El (11-11-1923), en contraste con los muchos astados mansos lidiado ese año, en la plaza de Chapultepec (ciudad de México, D. F.), fue lidiado un torete de la ganadería zacatecana de San Mateo, Anónimo -así fue bautizado por este autor-, que fue ovacionadísimo por su bravura. Fue en una novillada de aficionados celebrada a beneficio de la región mexicana del Ruhr, y le correspondió al aficionado don Raúl Rodríguez Sarto. El ganadero, don Antonio Llaguno González, tuvo que salir al ruedo y dar en él varias vueltas, correspondiendo a las aclamaciones de la concurrencia.

Otros dos ganaderos mexicanos, además de don Antonio Llaguno, salieron al ruedo en 1923, en la plaza de El Toreo de la Condesa (ciudad de México, D. F.), atendiendo al insistente llamado del público. Estos fueron: don Wiliulfo González, propietario de la vaca de La Laguna, por una corrida de seis toros muy bravos, que se lidiaron el 25 de febrero del citado año, y que fueron estoqueados los seis por Juan Silveti, en ocasión del beneficio de este diestro. Y don José Julio Barbosa, que también lidió en ese ruedo seis toritos con tipo y con bravura. Se lidiaron el 18 de marzo del referido año, en corrida de beneficio de la Casa del Tele-grafista, y murieron a manos de los espadas Luis Freg y Juan Silveti.
 


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