Toros Notables

Entrega número 87 - (Caramil...Caramelo)

244. Caramil.

El (27-04-1930), el toro negro, llamado Caramil, de la vacada de los herederos de don Bernabé Cobaleda, fue lidiado en Barcelona el citado día y se mostró magnífico en todos los tercios, pidiendo el público el que la música amenizase la suerte de varas.

245. Carando:

El astado, llamado Carando, del ganado español de don Pedro Manjón, fue lidiado en la desaparecida plaza de toros de Cádiz el (05-06-1890). Hirió en una mano al gran picador José Bayard (Badila). Resultó vana la búsqueda por saber la fecha en que dicha ganadería hizo su presentación en Madrid.

246. Caraqueño:

Fausto Barajas y Saturio Torón y Goyanes alternaron en la Plaza de Toros de Madrid el (12-04-1931) –Torón venía de torear en México en el invierno de 1930-31, reapareciendo en la Península, para confirmar su alternativa en Madrid el citado día. Fueron los toros de don Luis Bernardo de Quirós, y Barajas le cedió el primero toro, llamado Caraqueño, marcado con el número 21. Toreó esa temporada 11 corridas, perdiendo algunas, como la anterior, por percances de la lidia, y pudiendo caracterizarse su trabajo con los mismos trazos que el año anterior, aunque con los inconvenientes de la falta de novedad y la carencia de progreso. El invierno de 1931-32 lo pasó toreando en Plazas de Venezuela.

La valentía que derrochaba Torón de novillero siguió siendo su característica en la nueva etapa de su vida de lidiador; pero como no poseía la destreza en el mismo grado, fueron constantes los tropiezos con los toros, resultado herido, aunque en esa temporada no de gravedad, pero sí en demasiadas ocasiones, lo que le hizo perder muchas contratas. Toreó en conjunto seis festejos, y la nota de valor fue la única destacable de su trabajo. El invierno de la temporada de 1930-31 la pasó en Plazas mexicanas, toreando con mediano resultado.

Torón, nacido en Estella (Navarra), hacia el año 1898 y falleció en el frente rojo de Madrid el (07-01-1937), que a lo largo de su profesión terminó siendo banderillero tal y como empezó, pasó por ejercer de novillero y también de matador, se encontraba actuando como banderillero en la temporada de 1928. De gran fortaleza física desde adolescente, su primera profesión fue la de púgil de boxeo. Sin tengamos noticias de sus comienzos como torero, sí sabemos que sus primeras armas en la profesión se hizo de banderillero, especialmente en su región, y aún más en la aragonesa, hasta el punto de creerle muchos aragonés.

247. Carasquero:

El (12-04-1931), tras su vuelta de México, reapareció en España el matador de toros, Fausto Barajas, confirmando la alternativa en la Monumental Plaza de Madrid. Fueron los toros de la ganadería española de don Luis Bernaldo de Quirós -su antigüedad el (18-03-1928)-, y el de la oficial cesión se llamó Carasquero, marcado con el número 21, el de Islero.

248.1 Carasucia:

El toro, de nombre Carasucia, de la ganadería española de don Joaquín Pérez de la Concha -su antigüedad el (09-05-1869), fue lidiado en la desaparecida plaza de toros de la trimilenaria ciudad de Cádiz (Andalucía, España) el (25-08-1844). Por su poder y bravura le fue perdonada la vida. De la misma corrida fue Hechicero, el cual, con su tremendo poder y bravura mandó a la enfermería a todos los picadores y mató siete caballos (*).

(*) Rafael Molina (Lagartijo), Salvador Sánchez (Frascuelo), José Lara (Chicorro I), Manuel Hermosilla y Ángel Pastor alternaron en Madrid el (26-05-1878) en una corrida extraordinaria a beneficio del Hospital Provincial. Lidiaron a muerte diez toros: Cuatro de don Antonio Hernández; otros cuatro de don Manuel Bañuelos Salcedo, de Colmenar Viejo; y dos del señor marqués viudo de Salas (**). El resumen de la crónica cita “…la corrida, en general, mala. Sólo dos toros de Salas cumplieron. De los espadas, Ángel Pastor. La presidencia, bien. Han asistido al espectáculo S. A. la Princesa de Asturias y las Infantas.”

(**) Uno de esos dos toros, que llevó el nombre Boticario, mató en siete varas siete caballos. Estando en la ganadería se escapó en una ocasión y mató 11 pares de mulas de labor. Boticario debió ser picado por Antonio Calderón Fuentes, hijo del célebre Antonio Calderón Díaz, que ese día hizo su presentación en Madrid. Figuró también en los carteles en 1879. Era un magnífico jinete y muy valiente para enfrentarse a los toros; pero no duró mucho en la profesión, que cultivó sin grandes entusiasmos.

Boticario tenía la misma sangre furiosa del toro que aparece en la vida del rey mitológico de Licia, llamado Tmolos, hijo de Ares. Fue árbitro con Midas, en la contienda musical entre Pan y Apolo, pronunciándose a favor de éste último. Indignada Artemisa contra Tmolos por haber violado a una de sus compañeras, envió contra él un toro furioso que le atravesó de parte a parte, siendo enterrando en la montaña que tomó su nombre.

249.2 Carasucia:

El toro de bandera, Carasucia, de la ganadería española de don Ildefonso Nuñez de Prado, recibió bravamente ocho puyas (*), derribó cuatro veces y mató dos caballos, en la nueva plaza de toros de Madrid, el (22-04-1888). Aquella misma tarde fue lidiado Abaniquero, de pelo cárdeno y de la ganadería del duque de Veragua XIV (antes de don Juan Vázquez). Hizo una buena pelea en el primer tercio, aguantando 10 varas de mucho castigo, ocasionando tres caídas y la muerte de tres caballos.

(*) Cuarenta y uno es el número de lo toros notables que tenemos registrados y recibieron esa cantidad de varas. El primero de la lista se llamó Algarrobo, de don Vicente Romero y García, lidiado en Córdoba el (24-05-1874). Era castaño aldinegro (**) y de armadura veleto. Más que por sus condiciones de lidia, merece recordarse por haber de salida saltado al callejón, enganchando a una mujer de Lucena, que trataba de salir de la plaza, y a un cabo de guardias municipales, que se dirigía a ella, matando a la mujer de una tremenda cornada en el abdomen e infiriendo cuatro gravísimas al guardia. El toro salió al redondel con un trozo de la camisa ensangrentada de la mujer en el asta. Lo mató Rafael Molina (Lagartijo).

250.3 Carasucia:

El (10-04-1960), en la plaza México, el diestro mexicano Rafael Rodríguez, sufrió una cornada grave en la pantorrilla derecha, por Carasucia, de la ganadería mexicana de La Laguna, y en el mismo festejo, el también diestro mexicano Juan Silveti Reinoso le cortó las orejas y el rabo a Hogalzán. Así es la fiesta de toros, como la de la vida misma, en la que mientras unos sufren otros disfrutan el éxito.

251.4 Carasucia:

El (09-11-1969), los novillos: Carasucia y Tabernero, de la ganadería mexicana de don Manuel De Haro, corridos en la plaza México, por los diestros Manuel Villanueva y Raúl Ponce de León, dieron un gran juego, demostrando su bravura en los de a caballo y llegando el último tercio en excelentes condiciones.

252. Caravias:

En la corrida celebrada el (19-03-1874), el toro llamado Caravias, de la señora viuda de don Anastasio Martín -su antigüedad es del (29-03-1869), fue lidiado en Madrid la fecha citada; cogió al diestro Fernando Gómez (Gallito chico) al ponerle un par cuarteando, causándole una herida grave.

253. Carbonero:

Francisco Arjona Herrera (Cúchares) y José Redondo (Chiclanero) alternaron en un mano a mano en Madrid el (10-05-1852) cuando la competencia entre ambos alcanzaba su cénit. Esa tarde se lidiaron astados de dos ganaderías: de don Joaquín de la Concha y Sierra fue el toro, llamado Lisardo, de pelo berrendo en colorado -antiguamente se les llamaba bayos a los toros colorados, utilizando la designación hípica: «Bayo, el color encendido y los ojos como brasas; arrugados frente y cuello, la frente vellosa y ancha.» (Anónimo. Flor de varios romances nuevos, 1595)-, que fue rematado por Cúchares, tras aceptar 18 varas; y de la ganadería de don José Picavea de Lesaca el toro, llamado Carbonero, que se acercó 16 veces a los varilargueros, matando un gran número de caballos, que pudieron ser 20. Dio cuenta de él el gaditano, el Chiclanero.

254.1 Carbonero:

El toro de la ganadería española de la viuda del marqués del Saltillo, negro entrepelado, bragado -antiguamente, como ya quedó multicitado, se les decía abragado: «Luego le dice: abragado, él es de famosa casta...» (Lope de Vega, «Los Vargas de Castilla»)- y bien puesto, Carbonero, se lidió en la Real Maestranza de Sevilla el (13-09-1885), tomando con él la alternativa, de manos de Antonio Carmona (Gordito), Manuel García (El Espartero).

255.2 Carbonero:

El (24-07-1880) los diestros Ángel López (Regatero) y Rafael Molina (Lagartijo) alternaron en un mano a mano, en la Plaza de Toros de Valencia, estoqueando Regatero los toros siguientes: Carbonero, fue el que toreó en la última corrida en que tomó parte, como sustituto de Salvador Sánchez Povedano (Frascuelo), herido a La sazón. El Regatero, vestido con traje de esmeralda y oro, hizo una faena pésima a su primero, Carbonero, de doña Dolores Monge, viuda de don Joaquín Murube, que lo cogió y derribó al pasarlo de muleta, yendo en su ayuda Rafael Molina (Lagartijo) oportuna y bizarramente. Luego mató su segundo, Zambito, sin hacer nada extraordinario; su tercero, Rabigordo, igualmente mal, y el último, llamado Coronel, como los demás, de Murube, le fue devuelto al corral. Aquella tarde terminó su vida torera.

256.3 Carbonero:

Antonio Carmona (Gordito) y Manuel García (El Espartero) alternaron en un mano a mano el día (13-09-1885), en que El Espartero recibió la alternativa con el toro, llamado Carbonero, de la ganadería del marqués del Saltillo, negro entrepelado, bragado -antiguamente, como ya quedó multicitado, se les decía abragado: «Luego le dice: abragado, él es de famosa casta...» (Lope de Vega, Los Vargas de Castilla), y bien puesto, que se lidió en Real Maestranza de Caballería de Sevilla el citado día. Sin embargo, se afirma que El Espartero tomó la investidura el día (17-10-1885), y es que fue una doble alternativa. Expliquémoslo: después de recibir el doctorado en la primera de tales fechas, toreó el diestro en cuestión el día (11-10-1885) una novillada en Zalamea de la Serena (Badajoz), en cuya ocasión sufrió una cornada que no le permitió vestir el traje de luces hasta el referido día 11 de octubre, también en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla; pero al ser anunciado para tal corrida se suscitó la duda de si era válido aquel doctorado, toda vez que luego del mismo había toreado Manuel como novillero, y la Empresa, de acuerdo con el diestro, zanjó la cuestión, por medio de un cartelito, advirtiendo que aunque aquella alternativa se había otorgado con todas las formalidades, se repetiría el acto en el corrida del referido día 11 de octubre, siendo el encargado de la cesión de trastos, igual que el día 13 de septiembre, Antonio Carmona (Gordito).

257.4 Carbonero:

El (02-10-1909) marcó la fecha cumbre del éxito del matador español Vicente Pastor y Durán, pues tuvo su mejor tarde del año y una de las mejores de su vida torera en la plaza de Madrid, alternando con Regaterín y Monelete I, corrida en la que se presentaron cinco toros de Guadalest y uno de don Joaquín Pérez de la Concha y Álvarez. Pastor estuvo muy bien en todos los que estoqueó, especialmente en el cuarto, Carbonero, de Pérez de la Concha, manso y fogueado, aunque por no tener ni siquiera desarrolló sentido, siendo muy manejable, haciéndole el diestro una lidia valiente y expuesta que le valió una larga y continuada ovación, concediéndole el respetable una oreja, que fue la primera que se concedió en Madrid... pero eso ya lo he leído en otras también cortadas años antes en la misma plaza; así que, no sabemos a qué atenernos. A partir de aquella tarde se estableció la costumbre de otorgar esa clase de trofeos.

258.5 Carbonero:

El cornúpeto de pelo negro, llamado Carbonero, de la vacada española del marqués de Guadalest -su debut en Madrid fue el (27-10-1907), fue lidiado en Valencia el (30-07-1926). Hizo una pelea magnífica en todas las suertes, mereciendo dar la vuelta al ruedo en el arrastre.

259.6 Carbonero:

El (23-09-1946), año en que se inició la ganadería mexicana de Tequisquiapan, propiedad de don Fernando de la Mora, se lidiaron en la plaza México tres toro de bandera de la citada ganadería: el primero, Consentido, fue aclamado por el público ante sus demostraciones de bravura y nobleza; el segundo, Muñeco, fue igualmente ovacionado por el respetable, por su estampa y codicia; y el tercero, de esa memorable tarde, fue Carbonero, que como sus hermanos, regó la plaza de la mejor braveza de la vacada.
 


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