Luis Rivas Asencio
Luis Rivas AsencioCronista taurino de diversos medios |
09 Septiembre 2012
Falló el toro y faltó público.
El toro y el público, pilares esenciales del espectáculo taurino influyeron en un abono con mas sombras que luces. Los siete festejos tan comprimidos en fechas, comenzaron el 4 de agosto y terminaron el 19 del mismo mes, aparte de las dos clases prácticas de carácter gratuitas y ofertadas junto al abono. Estos festejos finales merece un capítulo aparte por la nefasta imagen que se ha dado de la Plaza Real, aunque a toro pasado haya habido un comunicado por parte del Ayuntamiento. Las cosas que no se hicieron bien hechas, ni controladas por el concejal delegado de la plaza.
Salvo alguna tarde que actuaban las figuras, el toro, como elemento fundamental de la fiesta, que ha saltado a la Plaza Real, ha fallado. Faltos de fuerzas, casta, movilidad. ¿Dónde está el toro encastado que trasmite emoción durante la lidia?. Por el contrario ha salido ese toro que algunos llaman "artista", hecho a la medida y exigencias de determinadas figuras, muy nobles, apagados en la muleta que embisten a la voz de su matador, la mayor de las veces. Tanta agua le han echado al vino, que ahí está el resultado.
Sobre la suerte de varas, desaparecida en combate, ha quedado en puro trámite. Hace unos días en la última corrida de Sanlúcar de Barrameda, salió ese toro encastado del hierro de El Torero, que algunos espadas del escalafón alto rechazan. El aburrimiento cunde entre el mal llamado respetable, hartos de soportar tanta monotonía y pega pases, que no dicen nada. Si a esto le añadimos que un tendido de sombra cuesta, por ejemplo en El Puerto y en otras plazas de primera y segunda categoría entre 87 euros y 63 euros, las cuatro filas más alta , y un tendido de sol está entre 32 y 28 euros, el asunto tiene mal pinta. Lo grave es que el personal "torea" la taquilla e inicia la deserción. Las alarmas están encendidas desde hace ya varias temporadas. En cuanto a las novilladas, que es el germen de la fiesta, sigue el mismo camino, además no hay como en las décadas de los 80 y 90, parejas de novilleros que interesen como Jesulín y Finito ó Litri y Rafi Camino, Julio Aparicio
No le echemos toda la culpa a la crisis económica que golpea los bolsillos, si no a la falta de empresarios con imaginación, sensatez y lo que en términos de marketing, se llama creatividad y vender mejor el producto.
Resulta de lo más triste contemplar una plaza de toros vacía, y ha sucedido este año al igual que el anterior, salvo las tardes de Morante y Manzanares, únicos que tiene tirón por aquí, se han registrado más de tres cuartos y lleno el pasado año con el alicantino en cartel. Hoy por hoy José Tomás, que pisa los terrenos que le han convertido en un torero de época, manda en el toreo, cobra lo que quiere, llena las plazas y además genera riqueza al comercio en general, allá donde actúe. El ramo de hostelería y transportes de Badajoz y Huelva, se han beneficiados de más de 6 millones de euros.
Cierto es que algunos toreros considerados como figuras, no producen en taquilla el cachet que exigen por sus actuaciones. Deben adaptarse a las circunstancias actuales, y buscar soluciones en estos momentos difíciles y complicados. Todo no es comprar 100 entradas para que los jóvenes las adquieran al 50 % . No deja de ser un brindis al sol.
Los abonos bajan
Si analizamos el bajón de abonos que se ha producido en las taquillas del coso portuense, desde el año 2008 hasta la actualidad que no sobrepasa el medio millar, resulta alarmante, con el añadido del "olvido" a la juventud y niños. Urge una política de precios con sentido común y acorde con los tiempos. La gente está desganada. En la reciente corrida de Antequera han creado un abono para dos festejos con precios al alcance todos los bolsillos, además de habilitar 1300 localidades en cada tendido alto de sombra y sol a 25 y 15 euros respectivamente El resultado ha sido un lleno con un cartel con, Padilla Fandi y Talavante ante toros de Gavira, que fueron expuestos al público horas antes.
El cambio necesario
Si en la clausurada monumental de Barcelona, hubiesen registrados grandes entradas, no hubiese pasado lo que ha sucedido al igual que en el coso de Illumbe que el alcalde dictatorial, quiere prohibir los festejos en la vieja Donosti. Por tanto no le echemos la culpa a los de Ezquerra Republicana y los Bildu y compañía, los responsables están dentro de la Fiesta, unas veces por su ambición y otras por su carácter retrógrado. O el sistema cambia o podemos estar asistiendo al principio del final del los festejos en buena parte de España, olvidando que genera un volumen de negocio de más 2.500 millones de euros y la creación de mas de 200.000 puestos de trabajo, sin olvidar la historia y cultura de las corridas de toros a lo largo de más de tres centurias, y por mucho que se trabaje para integrarla en el ministerio de Cultura.
Con el IVA que ha llegado se ha dado un puntillazo a la promoción de festejos. Hacienda recaudará del toreo ocho millones más por la subida decretada. La recaudación de la pasada temporada fue de 310 millones. Un espectáculo que carece de subvención estatal. Otro tema a tener en cuenta es los altos canon que se paga por el arrendamiento de plazas, casos de Málaga a la Diputación ò El Puerto, donde además el Ayuntamiento se beneficia de 425 entradas de sombras y dos palcos por cada festejo. Una barbaridad, por poner dos ejemplos.
Análisis artístico.
Se abrió la puerta grande la primera tarde para El Cid tras cortar dos orejas ante un encierro desigual de Manolo González. Cesar Jiménez pasó de puntilla y David Mora llevó a cabo una labor de entrega de principio a fin. El valor seco y la firmeza de Miguel Ángel Perera calaron en la afición, empañada por la espada. Morante cortó una oreja en una faena con dosis de pureza y perfume sevillano. Los toros de Juan Pedro Domecq, Zalduendo y Victoriano del Rio, blandos y bajos de raza. El rejoneador Hermoso de Mendoza y Perera salvaron la corrida goyesca de no muy buen recuerdo por el resultado artístico y económico. No se llegó a la media entrada y eso que contó con la presencia del Rey y las entradas que se regalaron en sombra y tendidos de sol, sin tener en cuenta a los que antes habían pasado por taquilla. Los organizadores no fueron capaces de buscar una televisión para difundirla a través de la pequeña pantalla. La ocasión lo merecía. Menos mal que así no fue porque los toros de Santiago Domecq, salvo el último no colaboraron. La bravura la dejaron en la dehesa, En cambio los toros de rejones de Fermín Bohórquez ayudaron al rejoneador navarro. Perera cortó las dos orejas del último-
El triunfo de verdad del torero de El Bosque, Manuel Pérez Mota, le abrió con todo merecimiento la puerta grande reivindicándose en su tierra Realizó el toreo puro y templado, ante dos toros de Martelilla, que en general no dieron buen juego a sus compañeros David Galván y Alejandro Morilla, que cortó una oreja por su buen gusto al torear con la diestra. Galván impuso firmeza ante la violencia de sus toros.
Lo que es el misterio de la crianza del toro. Días después Martelilla y Casa de los Toreros, lidiaron una novillada noble, de buen juego, astifinos que colaboraron al triunfo de Ángel Puerta y Juan Millán que salieron por la puerta grande. El portuense Diego Hermosilla, puso voluntad y deseos de quedar bien. En La última de abono el Ciclón de Jerez Juan José Padilla volvió a soplar con fuerza. Con mucho pundonor y valentía corto orejas en el segundo saliendo por la puerta grande , tras provocar las palmas por bulerías. Talavante cortó un apéndice y pudo haber cortado otro en el último al no estar acertado con la espada. Morante vende caro su arte y entre algunos detalles y que su segundo no rompió para adelante, la decepción morantista fue manifiesta. Se registró más de tres cuartos de entrada, la mejor del abono.
En el capítulo de rejones anotamos el triunfo rotundo de Diego Ventura, elevando el arte del rejoneo a su máxima expresión. Los toros de José Murube no ayudaron a Fermín Bohórquez, quien dejó la impronta de estilo campero, clavando `pares a dos manos antológicos. El joven Joao Moura, se vislumbra como un bue n rejoneador capaz de competir con los grandes. Tiene afición, destreza y excelente cuadra.
Bochornoso fin de temporada
Y dejamos para el final lo que no debió suceder en las clases prácticas, Si la Plaza Real de El Puerto, merece un respeto, por su solera y tradición, los jóvenes alumnos de las Escuelas taurinas también. Cuando se publicita en el abono, aunque la entrada sea gratuita es para que se celebre como corresponde. Eso de no acudir la Banda de Música, los clarineros, los alguacilillos y los areneros, sin su vestuario habitual es intolerable. Menos mal que los mulilleros con su impecable presencia, dieron un ejemplo. Un olé rotundo para ellos. Al parecer la empresa se preocupó sólo de los erales de los herederos de José Luis Osborne, que dieron un juego extraordinario, colaborando con los alumnos, que les cortaron las orejas, con cierta benevolencia del Palco. Lo importante a tener en cuenta es que el maestro José Luis Galloso, director de la Escuela La Gallosina, venciendo trabas y chinitas en el camino, tiró para adelante y los festejos se dieron, resultando triunfador y ganador del trofeo Daniel Crespo de la Escuela de Jerez, sin olvidar a un chaval que puede funcionar que se llama Pablo Mora y es de Morazarzal.
Un dato el público acudió llenado prácticamente los tendidos de sombra. Afición existe. Lo que hay que llevarla a los festejos mayores, con una cuidada política de precios
Si en el primer festejo sucedieron esas anomalías imperdonables, el concejal Millán Alegre, debería haber evitado que al día siguiente sucediera lo mismo. Para algo se es concejal delegado de plaza. A toro pasado es fácil., denunciar los hechos y de manera directa a l a empresa El ejemplo a los representantes de las distintas escuelas de la provincia y fuera de ella, no es de recibo. Estamos ante un plaza de toros con 132 años de historia¿ Debe servir para algo, o nó?.