Por fin vamos a conocer todo lo que nos deparara este verano taurinamente hablando en El Puerto.

Muy manido por lo utilizado, es el tópico de que hay que prepararlo todo con mimo y sumo cuidado para el gusto de los buenos aficionados, y más manido aún el de la novia que se ha de vestir y preparar para llegar hasta el altar, en el día de su presentación como temporada. Ya podremos conocer los encajes de su vestido, su peinado, su maquillaje, su tocado, el color de su ramo o los detalles de su atuendo.

Una novia un poco a la carrera como toda novia en este último mes, pero muy meditada y pensada la decisión de llegar hasta el altar que simboliza el Castillo de San Marcos como lugar de presentación. Por fin podremos conocer de la mano de sus artífices, poco dados a la comunicación y publicidad hasta ahora, todos los elementos que componen su figura.

El tan ansiado estreno de la empresa Serolo , en publico, ante uno de los retos mas importantes de su llegada a El Puerto y de los que van a ser mas importantes en toda su estancia, desmontar los tópicos de un proceso de adjudicación lento y, mostrar lo mejor de sí mismo, como empresa que ha sabido cautivar a nuestra novia. Pocos fueron los pretendientes pero uno de ellos el que se ha alzado con sus favores nos promete no defraudar.

Poco se ha adelantado de nuestra bella novia, presencias de figuras de primera línea, ganaderías de la zona, un abanico de abonos, espectáculos no taurinos y ciertas remodelaciones de urgencia en la plaza en esta primera línea de salida. Muchas novedades, pero eso sí, continuidad que aporta seguridad, en el personal de plaza y sobre todo, los mejores propósitos.

Hasta que no se ponga en marcha la maquinaria poco o nada podemos conocer de las líneas de trabajo, ilusión por encima de todo y rentabilidad, suponemos.

La dote del novio no ha sido nada desdeñable y por ello cuando menos deseamos que ella, ya en el altar, pronuncie el tan deseado y conocido, si quiero, de la afición y del público.




Olga Perez
7 junio 2008