Juan Manuel Garcia de Quiros Pérez
Juan Manuel Garcia de Quiros PérezAficionado taurino |
25 Abril 2023
La Maestranza no se entera de “na”
Maestranza, no te has entrado de "na".
Podría haber sido una de esas tardes en la que los aficionados salimos de la plaza pegando pases, y no, hemos salido indignados, muy indignados con lo que hemos vivido en la que dicen que es la Reina del Sur, hoy ha perdido toda su realeza.
Posiblemente me tacharán de ser Morantista, que sólo veo por los ojos del Genio, que me ciega todo lo que hace Morante, tal vez tengáis razón, pero yo he visto una Maestranza que no la conocía. Un público que ha ido a la plaza más para que lo vean que a ver toros, que se dedica más a beber gintonics que a respetar a los toreros, "aficionados" irrespetuosos con lo que ocurría en el ruedo y también con los aficionados que sí van a ver los toros. Demasiada gente “guapa” y muy pocos aficionados.
Maestranza, no te has enterado de "na".
No te has enterado como un torero de época ha dado una lección de tauromaquia, un torero que quizás más pronto que tarde lo echemos mucho de menos y entonces será tarde, sí, ese torero es José Antonio Morante Camacho, "Morante de la Puebla”, tal vez la historia lo ponga en el sitio que merece y estará a la altura de los más grandes, de Joselito, de Belmonte, de Manolete, de los Vázquez o de los Bienvenidas. Este torero al que han ninguneado una vez más en su Sevilla, en su plaza de La Maestranza, ha sido el que en tiempos de pandemia tiró del carro, el que ha toreado toda clase de encastes, incluso los que estaban olvidados en los cercados e iban directos al matadero, un torero que ha recuperado suertes antiguas que estaban en el olvido, a ese torero le han dado de lado hoy en su plaza, y no lo digo sólo yo, lo dice una amplia mayoría de críticos taurinos.
Maestranza, que no te enteras de "na".
No te has entrado de dos faenas que han sido dos poemas de Bécquer, dos pinturas de Murillo o dos sinfonías de Mozart, porque los aficionados que hemos sentido ese toreo esta tarde podemos dar fe de ellos, los otros aficionados que sigan yendo a los toros a beber gintonics y a lucirse. Lo que hemos vivido esta tarde en La Maestranza ha sido un acto de fe, de como un torero con dos toros, que pocos daban un duro por ellos, ha esculpido dos obras de arte, llenas de temple, de hondura y de técnica, barroquismo en estado puro. Dos faenas que, de haber habido un público como antaño, podríamos estar hablando de una Puerta del Príncipe ganada a ley, pero no, en estos tiempos se valora más los mantazos, los piquitos y los rodillazos en la arena. Con la de orejas que se han dado en Sevilla en esta feria, por el contrario, en dos faenas llenas de sabor, de pinturería, de detalles y de toreo de perfume caro, se premia con una oreja. Qué manera de torear, de llevar al toro toreado con las muñecas y con la cadera, todo ha sido pura magia, cosas de los duendes y La Maestranza no se ha enterado de "na".
José Antonio, ni Sevilla ni La Maestranza te merecen.
Juan M. Garcia de Quiros