Luis Rivas Asencio
Luis Rivas AsencioCronista taurino de diversos medios |
13 Julio 2018
Pepín Liria y el “tio” de la chistera.
Dos personajes en las antípodas. Uno jugándose la vida toda la tarde ante un toro con mucho sentido. El otro sentado en su poltrona, con toda la mala leche del mundo. El torero murciano en su reaparición dando ejemplo de su vergüenza torera, poniéndose en un sitio peligroso. Arrebatado, honesto, dando el callo, como si de esa actuación dependiera su carrera. La plaza emocionada, volcada. Difícil será borrar de la memoria.
Mientras, un presidente por imperativo legal, sin querer enterarse. Dos recomendacione. Una debería acudir a un oculista lo mas rápidamente posible y de camino a un psicólogo. Si el próximo San Fermín, sus compañeros le vuelven a elegir para sentarse de nuevo en el Palco., por vergüenza torera, si es que la tiene, debería renunciar. Dejémonos de sensibilidades y falta ética. Con este caballero de la chistera, eso no va. Que la plaza volcada le pidió la concesión de la segunda oreja, le importaba un pepino.
¨¡ Pepin, Pepín, !. Ha dado un gran ejemplo de honestidad. El escalafón de matadores deben tomar nota, Estén donde estén Fandiño y Victor Barrio estarán orgulloso de tu recuerdo. Esa es la grandeza de la Fiesta. , Tu vuelta, aunque sea breve, es enriquecedora y hasta necesaria, para poner las cosas en su sitio. Ahora más que nunca el toreo necesita espectáculos de esta naturaleza. Aqui se muere creando arte. ¿Hay algo en el mundo mas hermoso que esto?.
Luis Rivas