1 La riqueza sensitiva, que tiene su base en la innata irritabilidad como propiedad fundamental de los seres vivos -como expresión del primer fenómeno psíquico elemental y primordial o estado primario de la conciencia, incluyendo las plantas-, los representativos o de conocimiento sensitivo, que conforman la inteligencia elemental psíquica del toros de lidia y, especialmente en los seres superiores, cuales son: representaciones o conocimientos, imágenes, percepciones, atención, recuerdo y memoria asociativa, que junto con los afectivos, integrados por las afecciones o sensaciones emotivas, de placer y dolor; sentimientos, pasiones, expresiones y tendencias o inclinaciones, son sin duda, unidos a los fenómenos psicológicos activos: movimientos reflejos, habituales, instintivos y voliciones, los valores más elevados que han surgido y evolucionado, de forma verdaderamente misteriosa de la materia caótica informe, de forma hasta hoy inexplicable.

Todos esos fenómenos psicológicos estaban ya programados en la obra maravillosamente organizada del Creador, desde las primeras partículas vivientes, después células vegetales y animales ultramicroscópicos, ya existentes en las primeras edades de la Tierra, de las que partieron las primeras líneas rectas de la Evolución, hasta llegar al hombre, cuyos restos fósiles aparecen ya masivamente en los terrenos cuaternarios compartiendo la superficie de nuestro planeta con los de cabras, rebecos, bisontes, mamúes, y de uros, éstos con la forma primitiva del toro actual. De tal suerte, que todas las formas vivas actuales, han resultado de una larga evolución filogenética a través de las épocas geológicas más dilatadas, durante las cuales han ejercido su máxima acción modeladora sobre la materia viva todas las fuerzas naturales que la geología y la biología conocen y que Dios le infundiera en grado potencial en el acto sublime de la Creación.

A lo largo de una continuada evolución, maravillosa trayectoria compuesta por millones de variaciones biológicas, iniciada con incontable millones de partículas vivas muy primitivas, desarrolladas en las inmensas áreas del planeta que han disfrutado desde siempre de los efectos de bordes biológicos, donde se entrelazan los ecosistemas marinos y terrestres, se originaron, junto a los más asombrosos sistemas de comunicación, los más variados sentidos ocultos en plantas y animales, los hechos más curiosos, como veremos a lo largo de los capítulos de la presente publicación, que no solamente nos informará de los psicología del toro bravo, sino de muchísimos otros fenómenos psíquicos en los más diversos animales, con el fin de ofrecer una lectura amena y llena de interés para todo tipo de lectores.

La paleontología, leyendo en restos fósiles encontrados en los estratos sedimentarios de la corteza terrestre, hace creer que los todos los seres vivos de cada formación geológica estudiada son tanto más análogos a los actuales cuanto más modernas son aquéllas. De todos modos, y según los más modernos estudios paleontológicos relacionados, por ejemplo, con el origen de los bóvidos, tiene en el género Bos, entre sus ascendientes desaparecidos, numerosas formas ancestrales, como el Bos longifrons o brachyceros, el B. primigenius, el B. frontosus, etcétera, que se remontan hasta el Anoplotherium, considerado como origen común o entronque de todos los artiodáctilos, tanto monogástricos como poligástricos, puesto que su organización presentaba marcada semejanza lo mismo con los unos que con los otros.

2 Los hemisferios cerebrales, resguardados por la masa ósea craneal, están constituidos por la materia gris, que forma la corteza exterior, y la materia blanca, situada debajo. Ambos se unen con un tejido llamado cuerpo calloso. La mayor parte de los conocimientos se almacenan en el subconsciente y por ello cabe decir que el hombre jamás está enterado de todo lo que sabe. Este hecho, sin embargo, varía de un sujeto a otro. Generalmente, predomina el hemisferio izquierdo del cerebro y, en consecuencia, la mayoría de las personas utiliza la mano derecha. En aquellas que son zurdas priva el hemisferio derecho; por ello es un error obligar al niño zurdo a utilizar la mano derecha. Incluso en las personas ambidextras prevalece una de las manos. También en los animales se dan esos casos de predominio de un hemisferio sobre otro y en el toro en la forma de embestir por un lado u otro.

Estudios efectuados en Inglaterra y Estados Unidos a principios de la década de los años 1970 demostraron que cada hemisferio se relaciona con diferentes funciones. El izquierdo controla el habla, la lectura, la escritura y el cálculo. El derecho es un lado cultural, y presiden el cálculo visual, las artes, el pensamiento abstracto y la utopías inalcanzables, propias de la izquierda política, que, como vemos, se desarrollan en el hemisferio derecho. También sabemos que un hemisferio deja de funcionar cuando el otro está en actividad, lo que hace imposible pensar en dos cosas al mismo tiempo.

La educación occidental, al dar prioridad a las técnicas, ha tendido a desarrollar las posibilidades del hemisferio izquierdo; pero actualmente se presta gran atención a las dotes procedenetes del lado derecho, el de los artesanos. Bajo el hemisferio cerebral se encuentra el cerebelo, vínculo vital entre el cerebro y la espina dorsal, que coordina las actividades de los músculos y determina la velocidad a que deben funcionar. El cerebelo consta igualmente de dos hemisferios. Está asociado con el sentido del equilibrio y la coordinación cerebral. Enterrados bajo ellos se halla el tronco central que controla el corazón, los pulmones y el aparato digestivo.

El cerebro del hombre es ligeramente más pesado que el de la mujer. Ello se debe únicamente a que los hombres son generalmente más corpulentos que las mujeres... porque, además, tienen una masa primitiva más pesada, y necesitan cerebros mayores para una inteligencia similar. La memoria, por último, se aloja en la corteza cerebral y se cree que posee conexiones suficientes para recibir dies datos nuevos por segundo, durante toda la vida. El cerebro efectúa diariamente un número de conexiones 100 veces mayor que todos los sistemas telefónicos del mundo.

Llegado este momento podemos preguntarnos ¿Qué diferencia el cerebro humano del animal? Por lo pronto, tanto los delfines como los antropoides pueden desempeñar funciones psicológicas avanzadas, especialmente de respuestas increíbles en aquellos. Por ejemplo, cuando una mona chilla desesperadamente para alertar a su cría del ataque de una serpiente, está utilizando su sistema nervioso y su cerebro, al igual que una vaca brava avisa a su ternero de cualquier peligro. En todos los casos de las llamadas de alerta, la capacidad de responder adecuadamente a los estímulos depende de los órganos citados, y es en ellos donde hay que buscar las diferencias entre los animales y el hombre. En las reses bravas, libres en su entorno natural y libres de la presencia humana –el hombre lo altera todo-, puede observarse respuestas síquicas que sobrepasan lo inimaginable, como tendrán ocasión de leer los que se asomen a esta web, a lo largo de esta novedosa serie.