San José del Valle recobró la normalidad y ofreció un exitoso festival taurino.

Se obró el milagro. Apenas 72 horas después de la catástrofe sufrida en la localidad gaditana de San José del Valle se celebró un festival taurino en la misma plaza de toros portátil que horas antes estaba deslavazada por el tornado de 170 kilómetros de velocidad que dejó el recinto ferial de la citada localidad como si de la posguerra se tratara. Poco después del caos, daba gusto ver a la gente trabajar desinteresadamente por su feria y recomponerla en un tiempo récord, aparecieron manos altruistas como si de un hormiguero se tratase, y con la fe y el trabajo de todos, San José del Valle recobró la normalidad poco después del desastre y disfrutó de su feria, y de sus toros.

En este apartado, cabe destacar la valentía de la empresa Carmelo y Caba, que además de hacer las cosas muy bien, se echó hacia delante con los festejos cuando lo menos arriesgado hubiese sido suspenderlos.

El pasado domingo 31 se disfrutó de un festival taurino sin picadores con erales muy bien presentados de la ganadería del torero isleño Francisco Ruiz Miguel, que a la postre resultaron de buen comportamiento en general, excepto el quinto, que fue complicado.

El público, que llenaba en tres cuartas partes los tendidos de la plaza de toros, recibió con una enorme ovación la presencia en el paseíllo de los toreros, muy especialmente la de Ruiz Miguel, muy vinculado a esta localidad desde que acogió su primera ganadería. El torero de la isla abrió cartel y lanceó primorosamente a la verónica, templado y largo el saludo. Con la muleta se entendió a la perfección con el eral, sacando tandas por ambos pitones de limpia ejecución. Todo perfecto hasta que llegó la suerte suprema y emborronó su buena faena con los aceros. Cortó una oreja y dio una aclamada vuelta al ruedo antes de marcharse precipitadamente hasta Villaluenga para realizar sus labores de comentarista en la novillada de las escuelas retransmitida por Canal Sur.

El eral que le correspondió a Salvador Vega fue noble pero transmitió menos que el que abrió plaza, llevando la cara a media altura. Vega se fajó con él extrayendo a veces muletazos de bella composición. Sin ser una faena compacta, hubo momentos interesantes en las telas del malagueño, que también cortó un apéndice.

Por su parte Jesuli de Torrecera cortó los máximos trofeos de un buen ejemplar, Preparado, marcado con el número 26, que fue premiado con la vuelta al ruedo. Junto al primero de la tarde fue el mejor de la suelta. Jesuli lo cuajó de capote, lanceando hasta los medios con verónicas muy templadas y cadenciosas, con empaque. Toreó también por vistosas chicuelinas. Banderilleó con acierto y transmisión, ya que el eral se quedó con muchos pies y se venía de largo. Con la muleta continuó con el buen tono de la faena y tras acertar con los aceros cortó los máximos trofeos.

Actuó en cuarto lugar el rejoneador José Luis Cañaveral. Utilizó en la lidia a las monturas Caramelo y Clarín para el primer tercio, Pincel y Veiga para banderillas y Malboro para el último tercio. Cañaveral estuvo muy irregular en los encuentros, alternando algunas banderillas de buena ejecución con otros momentos de menos ajuste. Falló además con el rejón de muerte y paseó una oreja pedida por el amable público vallense.

En último lugar actuó la novillero jerezana Sandra Moscoso, que apechó con el de peor comportamiento de la tarde. Ya de capote le pegó una fuerte voltereta al colársele por dentro, de la que se sobrepuso con raza para seguir toreando a la verónica. Con la muleta todo lo que hizo tuvo muchísimo mérito, ya que el burel sabía en cada momento donde estaba el torero. Sandra se quedó muy quieta, apostando por el toreo de verdad, y en uno de los muletazos volvió a echarle mano para propiciarle una nueva paliza. Visiblemente mermada, la jerezana, todo pundonor y coraje, volvió a la cara del novillo para, tras una tanda por el derecho, acertar al segundo viaje con la espada y desorejar a su enemigo.

Esperamos y deseamos que el próximo domingo 21 de junio en la Maestranza de Sevilla tenga más suerte en el sorteo.

Eduardo Duarte