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Antonio Ferrera
Oreja para Ferrera y Perlaza en la última de feria
03 Enero 2011Cali (Colombia) 2 Enero 2011 - Última de feria. Media plaza. Seis toros Ambaló, propiedad de Hrds. de Pepe Estela de procedencia Jandilla- Domecq, de pobre presentación, mansos, sin raza y desclasados.
Víctor Puerto: ovación en ambos
Antonio Ferrera: aplausos y oreja
Paco Perlaza: saludos y oreja
Seis toros Ambaló, propiedad de Hrds. de Pepe Estela de procedencia Jandilla- Domecq, de pobre presentación, mansos, sin raza y desclasados.
Víctor Puerto: Media y descabello (ovación con saludos tras un aviso) y casi entera caída (ovación y saludos).
Antonio Ferrera: Casi entera baja (aplausos) y entera (oreja).
Paco Perlaza: Casi entera (ovación y saludos) y estocada tendida
(oreja).
Tarde soleada, pero muy ventosa ante media plaza cubierta.
Contra la mansedumbre no se puede. Y con el viento terco menos aún, razones que lograron aburrir al público de Cali que esperaba con ilusión la última del abono, levantando pifias frente al sopor desangelado de la corrida.
Víctor Puerto ante el manso que abrió plaza se pegó un arrimón generoso. El toro descompuesto en sus arrancadas puso las cosas difíciles.
Sin embargo Puerto, muy pegado a tablas, aguantó parones, se colocó muy cerca e intentó desengañar al de Ambaló y estuvo muy por encima y hubo hasta tres series obligando al toro, más que elocuentes.
El segundo de su lote, sin clase, no dio opciones.
Antonio Ferrera banderilleó espectacular. Sobresalió con su último.
El toro fue áspero y el ventarrón tampoco ayudó a mantener tersa la muleta con lo que Ferrera se limitó a tragar tan desagradables circunstancias.
Estuvo vulgar con las banderillas en el primero. Pero puso ganas en el quinto, ante un animal que se movió mejor pero sin romper con calidad.
Se peleó con él Ferrera y alguna serie logró con la izquierda e hizo arrancar, por fin, a la banda, los olés y ovaciones de aliento.
El viento recurrente persistió en ráfagas y con ello el mérito del torero fue, por supuesto, mayor, lo que le valió el reconocimiento general.
Paco Perlaza se lució en un quite por navarras y un recorte torero ante su primero, al que le echó la muleta al hocico sin que las series brillaran por la anotada viveza del viento y la falta de recorrido dócil del animal
En el sexto Perlaza puso nuevamente voluntad ante el mejor de tan mala corrida. Los primeros derechazos fueron limpios y de arriba a abajo.
Con la izquierda no pudo templar ante el azote impertinente del viento. Las series bajaron de tono y el toro cambió distrayéndose y buscando a dónde ir, lo que desinfló el tono del trasteo que cerró la Feria de Cali.
EFE

