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Daniel Crespo
El Pellizco
26 Marzo 2025El Puerto (Cádiz) Artículo de opinión de Juan M. Quiros
En una de esas tertulias que tanto nos gustan aquí en el Sur, en las barras de los bares—porque yo soy más de barra que de mesa—, hablando y debatiendo sobre el toreo, uno de los parroquianos del bar El Triana, con esa mijita de guasa que nunca falta, me soltó:
—¿Y a ti solo te gustan los toreros artistas?
—Pues no —le respondí sin dudarlo—. Partamos de la base de que me gustan todos los toreros… bueno, casi todos. Pero eso sí, cualquiera que se ponga delante de un toro y se juegue lo más valioso que tenemos, la vida, merece todo mi respeto y admiración.
Seguí explicándome: a mí me enamoran los toreros del pellizco, los que me ponen el vello de punta, los que me hacen levantarme del duro asiento del tendido y arrancarme un "olé" sentido. Y eso, por suerte o por desgracia, solo me lo dan un puñado de toreros.
En tiempos pasados, fue Curro y fue Rafael. Durante un tiempo, también Julio Aparicio hijo y un torero olvidado, muy gitano, como David Luguillano, me daban ese calambrazo. Hasta llegar al rey del pellizco, Morante de la Puebla, un torero a la altura de los más grandes. Si llamamos grandes a Joselito, Belmonte o Manolete, creo que Morante está en ese escalón. Y aunque a mí no me transmitía esa "cosita" que me daban otros, reconozco que Paco Ojeda tenía algo diferente a todos los demás y también lo metería en el saco de los más grandes. Quizás, cuando Morante se retire, será cuando realmente nos demos cuenta de la dimensión de este torero cigarrero.
Y entre los toreros de hoy, el único que de verdad me da ese pellizco es Juan Ortega. Tal vez—y que no me tachen de chauvinista—, en El Puerto tenemos un torero que, si Dios lo ayuda, puede ser de esos que te pellizcan el alma y te hacen salir de la plaza dando pases por abajo. Su nombre, no lo olviden: Daniel Crespo.
Seguramente habrá muchos aficionados en total desacuerdo conmigo, pero ahí está precisamente la grandeza y la diversidad de la fiesta.
Juan M. Quiros

