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El Mundo del Toro desde la visión de un inglés
04 Mayo 2024
El pasado jueves, en las inmejorables instalaciones de las Bodegas Fernández Gao, de Jerez de la Frontera, tuvo lugar la XXXVI Edición del Pregón del Toreo Jerezano que organiza la Tertulia Taurina “Los Trece”.
En esta edición el encargado de llevarlo a cabo fue el Director de Orquesta, de fama internacional, Karel Mark Chichon, quien además ostenta el título de “Oficial de la Excelentísima Orden del Imperio Británico”. Le acompañó la orquesta de viento “Mirabrás”, quien además de interpretar pasodobles, cerró el acto con el Himno de España.
El pregonero fue presentado por Jesús Rodríguez (Presidente de la Tertulia), quien desgranó el extenso currículo del mismo, dando un repaso también por la relación que existe entre Jerez y Gran Bretaña gracias al comercio del vino.
El pregonero comenzó su intervención confesando que su afición taurina fue tardía ya que en él se despertó en 2009, cuando tenía 38 años. Fue una tarde en la Plaza Real del El Puerto cuando presenciando su primera corrida de toros, a la cual acudió como un “guiri” más, sin conocimiento alguno sobre el espectáculo que iba a ver, se enamoró de este apasionado y bello arte. Desde entonces cambió su vida y la forma de vivirla.
Él notó, como director de orquesta que es, la armonía y compás que tiene un ¡Olé! interpretado al unísono por miles de personas, es imposible llevarlo a cabo ni por el mejor coro del mundo. También, con el paso del tiempo y asistiendo a más corridas, descubrió el silencio; el silencio que se “escucha”, por ejemplo en la plaza de toros de Sevilla, es el mejor de los sonidos que jamás ha oído.
Aseguró que el toreo no es un arte más, sino que también es un legado del que debemos los españoles estar orgullosos; es la lucha real y sin filtros del arte con la fuerza; el compás del toro y el torero durante la faena se asemeja al de una partitura; y que la educación taurina no se queda en la plaza, sino que forma parte del aficionado en su vida cotidiana.
Entre piropos y agasajos al Mundo de los Toros, fue desgreñando un pregón, con la medida justa y el tono que tan solo sabe medir el diapasón de un director de orquesta. Sin duda alguna el pregón fue realizado con el corazón y desde el punto de vista de un inglés enamorado tardíamente de un gran arte.
Pero desde mi modesto punto de vista, todo no salió a la perfección en la organización de este gran acto, ya que sobraron las repetitivas y largas intervenciones que antes del pregón realizaron las autoridades presentes. Comenzó María José García-Pelayo (Alcaldesa de Jerez), a continuación tomó la palabra Almudena Martínez (Presidenta de la Diputación), y cerró Mercedes Colombo (Delegada de la Junta en Cádiz). Este triunvirato de autoridades, aseguró que desde cada uno de sus “feudos” apoyan y defienden la Tauromaquia, como intentando adoctrinar al público presente, sin darse cuenta de que el mismo ya estaba bautizado, comulgado y confirmado en la religión taurina. Por supuesto que los políticos deben apoyar y defender la Tauromaquia, pero también deben respetarla y no convertir un acto pura y meramente taurino en un mitin.
Luis Angel Iñigo.