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Corrida Concurso de Ganadería “cualquier tiempo pasado fue mejor”

Corrida Concurso de Ganadería “cualquier tiempo pasado fue mejor”

13 Mayo 2023

Jerez (Cádiz) 
Plaza de toros de Jerez, 12 de mayo segunda de la Feria del Caballo 2023, con tres cuartos de entrada, se han lidiado toros, en concurso de ganaderías de Santiago Domecq, Carlos Núñez, Fermín Bohórquez, Juan Pedro Domecq (sobrero fuera de concurso sustituto de otro de la misma ganadería), “El Torero”, y Álvaro Núñez.

 



Los maestros encarados de “examinar su bravura” fueron Morante de la Puebla (manzana y oro): silencio y oreja; Sebastián Castella (Chenel y plata): silencio y silencio tras escuchar dos avisos; y Pablo Aguado (Burdeos y oro): silencio y ovación tras aviso.

 

El toro ganador del Catavino de Oro fue “Barbecho”, de la ganadería de “Toros de El Torero”, lidiado en cuarto lugar; el Catavino de Plata al mejor puyazo quedó desierto. Se desmonteró en José Chacón en el quinto.


Otro sueño, convertido en pesadilla, cumplido por Morante ha sido el recuperar la Corrida Concurso de Ganadería que antaño tuvo tanto prestigio en Jerez de la Frontera. Digo lo de “pesadilla” ya que tanto la presentación del ganado como la “bravura a examinar” de los mismos han dejado muchísimo que desear en una tarde de gran expectación que cumpliendo el dicho se convirtió en gran decepción. La bravura del campo bravo está en declive, como ayer se pudo comprobar, y los “experimentos” siempre se han hecho con gaseosa. Mucho tendrá que replantearse el “genio de la Puebla” y la “camarilla” de señoritos ganaderos para que el año que viene vuelvan su toros a “opositar” a ocupar un azulejo entre los toros históricos que lograron en su día perpetuar su nombre en los muros del coso de la calle Circo.

 


Y tras la crítica entremos en la crónica:


-Morante de la Puebla: Examinó en primer lugar a “Noctámbulo” toro que embistió sin entrega en el capote. Recibió dos puyazos y mostró un buen pitón derecho en la muleta, ya que por el izquierdo reponía. Comenzó la faena por alto para luego torearlo con gusto y gracia en los remates. Tras una estocada perpendicular tuvo que utilizar tres veces el descabello.

 

El astado titular de Juan Pedro Domecq, “Visto”, fue un toro impresentable, ya que su trapío, entendiendo el mismo como el remate, seriedad y conformación de las astas, lo hacía impropio para ser lidiado en una plaza como la de Jerez. Además, adoleció de fuerzas por lo que fue devuelto a los corrales. Salió un sobrero del mismo hierro, fuera de concurso, que atendía al nombre de “Velado”. No hubo lucimiento en el toreo de capa. La faena de muleta la comenzó genuflexo por ayudados por alto muy pintureros. Continuó con una faena “barroca” de las que le salen del alma a este torero bendecido por los maestros “Joselito”, Belmonte, Pepe Luis y Manolo Vázquez y Pepín Martín Vázquez, entre otros maestros añejos de la Tauromaquia sevillana. Buena ejecución en el toreo en redondo, rematando los muletazos con grandiosos pases de pecho. El torero contó con la colaboración de la Banda de Música, dirigida por el maestro Domingo Diaz, que interpretó el pasodoble “Concha Flamenca”. Faena con graciosos cambios de manos y pinturería en los naturales citando al toro de frente. Tras un pinchazo y una estocada se le concedió una oreja con fuerte petición de la segunda.

 


-Sebastián Castella: si yo fuese ganadero y en una corrida concurso estuviera el torero galo en el Tribunal Examinador, impugnaría y me llevaría el astado de vuelta al campo. Visto lo de ayer, no creo que un torero que utiliza el “tiralíneas” en sus faenas sea el mas propicio para determinar las condiciones de un astado.


Una alegría para el aficionado ver el hierro de la R de Rincón de nuevo sobre el albero de Jerez. El toro que tuvo el honor de lucirlo fue “Morisco”. El astado recibió tres puyazos, aunque Castella ajeno a lo que el toro se jugaba pidió el cambio en el segundo. Llegó a la faena de muleta con el típico “berreito Núñez”. Un toro que pedía toques precisos para lucir su estilo. Castella se limitó acompañar sus embestidas sin vaciarlas y queriendo acortar las distancias, cosa que no benefició al cornúpeta que terminó aburrido. Faena sin orden que se fue diluyendo como los cubitos de hielo en los Gin Tonic. Tras una estocada trasera su labor fue silenciada.

 


Peor suerte tuvo “Barbecho” en caer en manos de tan “apatico” torero. Fue un toro bravo que salió con pujanza para ser toreado con el capote. Recibió cuatro puyazos arrancándose con prontitud al caballo aunque no castigado en demasía con la puya. Para la faena de muleta fue un toro exigente, ante el cual Castella, de nuevo, no consiguió acople ya que nunca lo metió en la muleta y toreando muy “fuera de cacho” en una faena larguísima sin “ton ni son”. Un toro bravo, que aunque terminó rajado aburrido por el mal concepto de su matador, se mereció por parte del jurado el premio al toro de la concurso. Los dichos del toreo son categóricos y hay uno que dice “los toros buenos descubren a los toreros malos”. Lastima que tan buen animal siga pastando en las “dehesas celestiales” con las dos orejas puestas.

 


-Pablo Aguado: otro cartucho ha quemado esta tarde el fino torero sevillano para recuperar el alma torera que últimamente se le está olvidando en los hoteles.
El tercero de la tarde fue “Justificado” de Bohórquez. En el capote echó la cara arriba no permitiéndole lucimiento al torero. Tomó tres puyazos aunque en todos salió suelto del caballo. Aguado utilizó la media distancia para torearlo con la muleta. Llevando la muleta retrasada en los toques logró algún pase bueno de un toro que duró muy poco. Tras una estocada su labor fue silenciada.

 


Con “Halcón” se presentaba la ganadería de Álvaro Núñez en Jerez, un toro sin trapío impropio para que un ganadero que quiere ser alguien en la cabaña brava lo presentase como la “joya de la corona” en una corrida concurso. Este toro fue la máxima representación del toreo actual ya que en él se pudo ver los criterios de los ganaderos en los tentaderos se tiene más en cuenta la durabilidad en la muleta que el juego de las vacas en el caballo. El animal manseó de forma exagerada en el caballo, saliendo “de naja” cada vez que la puya le rozaba el pelo. En la muleta se movió, a veces quedándose y otras intentando huir, pero Aguado aprovechando la inercia en sus embestidas logró varias series buenas por ambos pitones. El toro duró mucho, hay que señalar que no fue castigado en varas, pero también agrió sus embestidas al final, tanto es así que volteó de manera fea al torero. Tras un pinchazo y una estocada el torero fue ovacionado.

 


Luis Ángel Iñigo.
 

 



 






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