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Morenito triunfa y De Justo estropea con la espada una gran faena en Estepona
07 Noviembre 2020Estepona (Málaga) Cuatro toros de La Quinta, de muy buena presentación y distinto juego. Al tercero se le premió con la vuelta al ruedo.
Morenito de Aranda, de grana y azabache, y que sustituía a David Mora: pinchazo, estocada y descabello (oreja); estocada casi entera (dos orejas).
Emilio de Justo, de verde botella y oro: estocada (oreja); cuatro pinchazos y estocada (vuelta al ruedo)
La plaza registró una pobre entrada.
Morenito de Aranda cortó tres orejas en el primer festejo de la “Gira de la Reconstrucción” celebrado este sábado en Estepona y fue el triunfador numérico de una tarde en la que brilló también la naturalidad de Emilio de Justo, que solo paseó un trofeo después de fallar con los aceros.
Todas las crónicas se suelen comenzar por el principio, contar lo que ha pasado toro a toro, pero en este caso vale la pena empezar por el último de la tarde en el que Emilio de Justo realizó una faena que, si no fue redonda, en cambio sí fue de las que el aficionado, y el poquísimo público asistente, se llevarán por siempre en la retina.
Ya con el capote lo recibió por verónicas de manos muy bajas, meciendo la embestida del toro y saliéndose al centro del ruedo. Pero fue con la muleta donde el extremeño alcanzó alto nivel sobre la mano izquierda. Consiguió cogerle la altura perfecta a un animal que adolecía de pocas fuerzas y así fue dibujando De Justo naturales largos, profundos y lentos, de los que se consideran auténticos carteles de toros.
Por el pitón derecho el animal no era el mismo por lo que tras una tanda de probatura volvió a la zurda para terminar la magnífica labor comenzada. La pena fue el fallo a espadas que le impidió cortar oreja.
Su anterior antagonista, el segundo de la tarde, fue un toro de La Quinta que no fue nada claro desde que salió por la puerta de chiqueros, de esos que están en todo momento detrás de la mata. De Justo le enjaretó una serie de verónicas para pararlo en el tercio de las que tienen sabor, de las que se quedan en la retina.
Después del paso por el caballo y el tercio de banderillas, el animal seguía muy reservón, y lo sabía De Justo, que optó por empezar en el tercio por doblones por bajo para someterlo.
Por el derecha no terminaba de humillar el burel animal, con la cara a media altura y sin emplearse; y por el izquierdo apretaba tela hacia los adentros llegando a poner en un aprieto al extremeño, al que no le quedó otra que abreviar.
Abrió el festejo Morenito de Aranda, que recibió a su primer toro de la tarde por verónicas muy templadas y de manos bajas saliéndose al centro del ruedo.
Se fue al centro del ruedo y el brindis lo dirigió al cielo. Comenzó la faena en el tercio citando por bajo y fue saliéndose a los medios con mucho gusto y temple. Cogió la mano izquierda e interpretó una serie de naturales a cámara lenta, llevando la embestida del animal y arrancando los olés del poco público presente. Sobre el derecho el toro se quedaba más corto y no humillaba.
La faena al tercer toro de la tarde tuvo un buen comienzo con el capote en la que Morenito consiguió una serie por verónicas de muy buena calidad, en especial una a cámara lenta que remató con la media detrás de la cadera.
Comenzó con doblones por bajo para someter al de La Quinta que había puesto en algún aprieto a lo banderilleros. Faena de muchos quilates la realizada por Morenito de Aranda sobre ambos pitones en la que consiguió arrancar los oles del respetable, que le premiaron con el doble trofeo. EFE