Plaza de Toros de El Puerto de Santa María, con algo menos de media plaza se han lidiado toros de Fermín Bohórquez, de buena presentación, por los rejoneadores

Sergio Galán (Chaquetilla azul): dos orejas, ovación (en el que “despachó” por Andrés Romero) y ovación;

Diego Ventura (Chaquetilla negra de cachemir): oreja, dos orejas y oreja, y

Andrés Romero (Chaquetilla blanca con solapa negra): sufrió un percance durante el tercio de banderillas de su primer toro, no pudiendo continuar la lidia.

Antes de comenzar mí “critica taurina” debo decir, que en mi modesta opinión, ayer el Sr. Presidente del festejo de rejones se equivocó, o mejor dicho interpretó incorrectamente el Reglamento Taurino de Andalucía, cuando le privó a Sergio Galán del premio de la salida a hombros por la Puerta Grande.

Me explico, dicho Reglamento dice textualmente en el artículo 59, apartado 2, punto C “La salida a hombros por la puerta grande o principal de la plaza sólo se permitirá cuando el espada o rejoneador haya obtenido al menos dos orejas, salvo que la costumbre de la plaza tenga impuestos mayores requisitos. No obstante lo anterior, en las plazas de primera categoría deberá cortarse dos orejas en un mismo toro para permitir la salida a hombros por la puerta grande o principal del espada o rejoneador.

Si se lidiaran tres reses, se permitirá la salida a hombros cuando se hayan obtenido al menos tres apéndices”. En la noche de ayer el caballero rejoneador madrileño no lidió tres reses ya que cuando Andrés Romero abandonó el ruedo tras sufrir un percance, éste ya había comenzado el tercio de banderillas, por lo consiguiente Sergio Galán tan solo “prosiguió” con la lidia hasta dar muerte al astado; por este motivo creo que ayer le “birlaron” el honor de la Puerta Grande ya que consiguió las dos orejas en uno de los dos toros que si lidió completamente.

Sergio Galán:

El caballero rejoneador es sin duda alguna el que practica con más clasicismo el rejoneo puro en estos momentos. Su estampa a caballo y su formas en la plaza recuerdan al maestro Vidrié. De su cuadra hay que destacar a “Ojeda”, “Alcotán”, “Bambino” y “Apolo”
Su primer enemigo hirió al caballo “Amuleto” a la salida del rejón de castigo. Con las banderillas aprovechó el buen son del toro para realizarle una torerísima faena en los medios de la plaza, clavando con limpieza y demostrando la maestría que posee. Tras un rejonazo cortó dos orejas.

Tras el percance de Andrés Romero, se hizo cargo del toro (obligación como director de lidia), logrando clavar banderillas con brillantez. Tras un rejón de muerte recibió una fuerte ovación.

En el quinto de la tarde, ya que se corrió turno, se topó con un toro muy parado de salida y difícil de castigar con los rejones. En banderillas el animal embestía a arreones demostrando su poca raza. Lo despenó de un rejón y un golpe de verduguillo. Fue ovacionado.
Diego Ventura:

El nuevo “Centauro de la Puebla” ha demostrado que hoy por hoy es el rejoneador más espectacular del escalafón, además de contar con una excelente cuadra que le ayuda en triunfar en cuantas plazas actúa.

A su primer toro lo paró a lomos de “Joselito” logrando clavar dos rejones de castigo esperando la embestida del toro. Con “Fino” lo bordó en las primeras banderillas. Luego sacó a “Bronce” con el que embelesó al respetable con las banderillas cortas. Tras pinchazo y rejón poco efectivo echó pie a tierra acabando con el toro de un golpe de descabello.
En el cuarto de la tarde llegó el espectáculo con un gran tercio de banderillas a lomos de “Guadalquivir”. El toro fue bien lidiado por su auxiliar Mario Duarte Pinto Figueredo, quien le alargó con el capote las cortas embestidas que tenía de salida. Tras medio rejón montando a “Remate” tuvo que descabellar cortando dos orejas.

El sexto de la tarde lo brindó a Dña. Mercedes Domecq (viuda de Bohórquez). A este toro lo recibió en los medios para quebrarlo con el rejón de castigo montando a “Lambrusco”. En banderillas se lució con “Sueño” y “Nazarí”. Puso al público en pie cuando banderilleó a dos manos sin cabezal montando a “Dólar”. Otra curiosidad del caballero hispano/luso es que tras medio rejón cogió el verduguillo y descabelló a lomos del caballo. Cortó una oreja.

Andrés Romero:

Inédito a quedado el rejoneador onubense esta tarde noche en El Puerto, ya que tras clavar la primera banderilla, su caballo “Caimán” perdió las manos derribando al jinete de la montura. En un principio el parte médico emitido en la enfermería no era alarmante, pero una vez realizado los estudios radiológicos en el Complejo Hospitalario “Puerta del Sur” de Jerez, el rejoneador sufre: fractura de clavícula y un fuerte traumatismo pélvico.

Luis Ángel Iñigo.