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Pérez Mota
Oreja "in extremis" de Pérez Mota en una mansada de Aurelio Hernando en Ceret
16 Julio 2016Ceret (Francia) Cinco toros de Aurelio Hernando, el quinto como sobrero, muy bien presentados pero muy deslucidos también por su absoluta falta de casta. El sexto fue un sobrero de Miguel Zaballos, complicado.La plaza se llenó en el primer festejo de feria.
Curro Díaz, vuelta al ruedo y ovación.
Iván Fandiño, silencio y silencio.
Pérez Mota, silencio y oreja.
Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio en memoria del torero Víctor Barrio, fallecido el sábado 9 de julio de una cornada mortal en la plaza de toros de Teruel, y de las víctimas del atentado del pasado jueves en Niza.
El diestro Pérez Mota cortó una oreja del sexto toro de la corrida inagural de la feria francesa de Ceret, en la que el descastado e imposible juego de los toros de Aurelio Hernando condicionó sobremanera el desarrollo del espectáculo.
UN MURO DE HORMIGÓN
La primera corrida de la feria de Ceret, la más "torista" de Francia, arrancó con decepción; y lo hizo porque los toros de Aurelio Hernando, muy bien presentados, con trapío y variada lámina, sin embargo, careció de cualquier ápice de casta que ayudara mínimamente a un espectáculo de poco argumento artístico.
Y si hubo algo destacado en la función fueron los detalles que dejó Curro Díaz en sus dos toros y el valor sin concesiones de Pérez Mota con un sobrero de Miguel Zaballos, el sexto, que le valió para cortar la única oreja de la función.
Curro Díaz le robó pasajes aislados de mucho aroma y torería al que abrió plaza dentro de una labor sin conjunción por la falta fuelle de oponente, que llevó a voltearle al entrar a matar, por fortuna, sin mayores consecuencias. El diestro de Linares dio la vuelta al anillo tras una leve petición de oreja.
El cuarto fue otro toro manso y remiso con el que Díaz volvió a plasmar pinceladas de su desmayado y aromático toreo, aunque la labor tampoco llegara a despegar lo suficiente, otra vez por ausencia de rival. Saludó una ovación.
Fandiño apenas tuvo opción con un primero de su lote reservón y a la defensiva, con el que estuvo firme y voluntarioso; ni con el sobrero que hizo quinto, otro toro manso y sin fondo con el que el de Orduña quiso mucho pero no pudo sacar nada en claro.
Y algo muy similar le ocurrió a Pérez Mota con su descompuesto e imposible primero; aunque lograría enmendar la plana con el sexto, sobrero de Miguel Zaballos grandón y complicado a partes iguales, con el que el gaditano se jugó el tipo sin trampas ni cartón en una labor firme y sincera, y premiada con una oreja. EFE