Talavera de la Reina (Toledo) Toros de Baltasar Iban, serios y con cuajo, y de juego desigual. Bronco el primero, manejable el segundo, acostándose el tercero, bravo el cuarto, de nombre "Rabioso", al que se le concedió la vuelta al ruedo, y buenos quinto y sexto. La plaza tuvo menos de un cuarto de entrada en el 95 aniversario de la muerte de Joselito El Gallo en esta misma plaza.


Luis Miguel Encabo, silencio y dos orejas.
José Miguel Pérez "Joselillo": oreja y oreja.
Sergio Blasco, oreja y oreja.




 

 El diestro Luis Miguel Encabo cortó hoy las dos orejas de un toro de Baltasar Ibán en Talavera de la Reina (Toledo), y salió a hombros junto a Joselillo y Sergio Blasco, que lograron pasear una oreja de cada toro de sus respectivos lotes.


VOLVIÓ EL TORO

La corrida se celebró bajo el lema "Vuelve el toro". Y a fe que volvió; en forma de seria corrida de Baltasar Ibán en cuanto a presentación, y de encastado juego en su lidia. Destacó el muy buen cuarto, para el que se llegó a pedir el indulto, finalmente no concedido.

Ante él Luis Miguel Encabo anduvo con oficio, dejándole la muleta en la cara para ligar los derechazos y naturales, con más vibración que ajuste. Finiquitó al bravo Ibán de pinchazo y entera tendida. Las verónicas de recibo de Encabo a este ejemplar resultó lo más artístico de toda la tarde con el capote.

A su primero, de escasa clase, le instrumentó una faena breve y sin apreturas.

Joselillo se las vio con un primer oponente que se dejó sin más. El vallisoletano estuvo voluntarioso, logrando lo más destacado en la gran estocada.

Con su segundo, un buen toro que exigió firmeza, no terminó de acoplarse del todo, primando la cantidad sobre la calidad, en un trasteo al que adoleció de dosis más constantes de templanza. Remató con la espada con contundencia al segundo intento.

El local Sergio Blasco anduvo solvente con su primero, un toro que se acostó por los dos pitones y con el que se acopló mejor por el lado derecho, sin llegar a brillar, pero mató a la primera y la oreja fue a sus manos.

Su segundo tuvo calidad, pero tropezó con las telas en demasiadas ocasiones, por lo que la faena no terminó de tomar vuelo, lo cual no fue impedimento para que se le concediera la oreja y ganarse la salida a hombros junto a sus compañeros. EFE