Aguascalientes,(Méx) 6 Mayo.  Plaza Monumental. Decimocuarto festejo de la Feria Nacional de San Marcos. Un cuarto de entrada en tarde de calor bochornoso. Seis toros de San Isidro, desiguales en presentación y de poco juego en su conjunto.


Rafael Ortega (blanco y oro con remates negros): División y oreja.
Fermín Rivera (lila y oro): Palmas y palmas tras aviso.
Sergio Flores (nazareno y oro): Palmas en su lote

Un pésimo encierro del hierro de San Isidro, deslució la décima segunda fecha de la tradicional feria de San Marcos, celebrada en la plaza Monumental de esta ciudad de Aguscalientes, en la que los mexicanos Rafael Ortega, en su despedida dio vuelta al ruedo, pero Fermín Rivera y Sergio Flores no tuvieron ninguna opción de triunfo.

Ortega, que decía adiós de los ruedos en esta plaza con el primer manso, solo cumplió a secas y se silenció su actuación. Con el cuarto, que tampoco tuvo nada de especial, el matador, con voluntad, intentó cuajar una faena pero sin lograrlo. A eso el juez le regaló una oreja que no aceptó con toda dignidad y dio vuelta al ruedo.

Rivera, tampoco tuvo tela. Su primero muy parado y más el quinto de la tarde. Todo el esfuerzo que hizo este buen torero, que reúne buena calidad y es elegante, se estrelló ante las malas condiciones de sus enemigos. Al primero lo pinchazo varias veces y escuchó palmas y una ovación en el otro.

Flores, tampoco logró el propósito de dar una tarde de triunfo, sus enemigos, a los que lidió con conocimiento y firmeza, no le dieron opción alguna, pese a que logró los mejores momentos de la tarde y sacó muletazos que no tenían sus astados. Acertado con la espada en ambos fue ovacionado. EFE