Aguascalientes. (Méx) 5 Mayo. Undécima corrida, segunda mixta y décimo tercer festejo del abono. . Entrada: Más de media  Dos novillos y cuatro toros de Arroyo Zarco, además de un séptimo ejemplar de San Isidro de regalo, que no dieron el juego que se esperaba.



El novillero Fermín Espinosa “Armillita”: Una oreja y palmas.
Juan José Padilla: Ovación y palmas.
Arturo Macías: Una oreja, palmas tras dos avisos y ovación tras un aviso en el de regalo.

El banderillero Alejandro Prado saludó en el tercio durante la lidia del cuarto de la lidia ordinaria. Y espectacular tumbo al picador Othón Salinas Ortega, resultando con una mano lesionada y su caballo con una cornada en la quijada en el tercero de la lidia ordinaria.

.El novillero mexicano Fermín Espinosa "Armillita IV" cortó hoy una oreja en Aguascalientes (México) y dejó constancia de que tiene un prometedor futuro, su compatriota Arturo Macías cortó otra y el jerezano Juan José Padilla hizo una faena de mucho mérito para recibir ovación en tercio.

Es el resultado del décimo festejo de la tradicional Feria de San Marcos que se realiza en la ciudad de Aguascalientes, en el centro de México.

Con el primero Padilla estuvo bien con el capote y la muleta, le dio los pocos pases que tenía su enemigo. Mató pronto para ovación. Con el cuarto, un toro con peligro, estuvo muy voluntarioso y lo mató pronto para salir al tercio.

Macías estuvo muy bien con el capote frente el segundo, trasteo en que hizo cosas interesantes que calaron tras una faena de pases aislados por las condiciones del astado. Estocada para oreja.

Con el quinto otra vez bien con el capote y la muleta, valiente y decidido, pero tardó mucho en decidirse a descabellar. Sólo aplausos.

Regaló un séptimo con el que logró, sobre todo con la mano izquierda, muletazos de valía. Estocada y la escena se repitió: tardó mucho en decidirse a descabellar. Acertó al primer golpe, pero se fue el trofeo. Ovación tras aviso de tiempo.

"Armillita IV" una vez más actuó con desparpajo, resolviendo sobre la marcha y en la cara de los astados como si fuese matador de toros, ahora ante dos novillos problemáticos que exigían más de la cuenta.

Tras una labor lucida y nítida cortó una oreja al tercero y con el sexto se desenvolvió como pez en el agua, matando pronto para recibir ovación en el tercio. Una grata sorpresa. EFE